El ex presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva dijo hoy que está "tranquilo" respecto a las denuncias que lo involucran a él y a su sucesora y actual mandataria, Dilma Rousseff, con una red de corrupción que operó durante su gobierno en el ente estatal Petrobras.
El fundador del Partido de los Trabajadores (PT) se refirió a presuntas declaraciones hechas a la policía por el cambista Alberto Yousseff, que está preso por lavado de dinero y fue partícipe de los fraudes en la estatal. Sus palabras fueron divulgadas el viernes por la revista semanal Veja.
Según la publicación, Youssef dijo a la policía que tanto Rousseff como Lula estaban al tanto de la acción de la red de corrupción, que desvió millonarias sumas que alimentaron, en parte, campañas electorales del PT y otros partidos aliados. El cambista suministra detalles de los fraudes a cambio de obtener beneficios en la pena, en el marco de un acuerdo denominado "delación premiada".
"Es muy posible que él lo haya dicho. Es posible que haya dicho una mentira. El tipo está en una delación premiada, está recibiendo un premio por delatar a alguien, lamentablemente. Yo conozco a ese tipo por las páginas policiales", dijo Lula tras votar en la segunda vuelta electoral, en la que Rousseff se disputa la reelección con el socialdemócrata Aécio Neves.
Indagado sobre si pretende procesar a la revista, tal como aseguró el sábado, respondió: "Vamos a ver eso después. Lo importante es tener la conciencia tranquila".
Lula votó en una escuela de la ciudad de Sao Bernardo do Campo, en la región industrial de Sao Paulo, donde él dio sus primeros pasos como sindicalista cuando trabajaba como tornero mecánico.
Al término de la rueda de prensa, un humorista le preguntó qué considera mejor, un whisky de 12 años o 12 años del PT en el gobierno, que es el periodo que la agrupación de izquierda lleva en el poder, y que podrá ampliar a 16 años en caso de que Rousseff conquiste la reelección. "Los dos", respondió el ex presidente.