Otro secreto que aún no se devela: dónde viajarán de la luna de miel los recién casados. "Pienso que la privacidad será lo más importante después de todo lo que han pasado", dice Joe Little, director gerente de la revista inglesa especializada en realeza Majesty. "Tal vez una buena alternativa sería una semana en el sol y otra en Escocia, que es un destino tradicional para las lunas de miel reales", agrega.


Algunos cronistas han señalado que un lugar que tiene más posibilidades de ser el elegido es Balmoral, una de las residencias de la Reina Isabel II. Se trata de una zona de 50 mil hectáreas que se localiza en Escocia. Es una propiedad familiar tan vasta, que la pareja podría relajarse sin tener que preocuparse de que cada movimiento sea seguido por los lentes de los paparazzi.


Otro antecedente es que William y Kate Middleton parecen disfrutar del estilo de vida activo y al aire libre disponible en Balmoral. Además, el príncipe Carlos y Diana vivieron allí parte de su luna de miel, la que además incluyó un crucero de dos semanas por el Mediterráneo en el yate real Britannia.


Eso sí que a diferencia de sus padres, que tuvieron meses libres para disfrutar luego de su matrimonio, en 1981, Guillermo y Middleton están un poco limitados por los compromisos militares del joven de 28 años. El es piloto de helicóptero de búsqueda y rescate de la Fuerza Aérea Real y sólo tiene dos semanas disponibles, por lo que tendrá que regresar a su base en Gales rápidamente.


La oficina de prensa del novio no ha revelado nada sobre el destino de su luna de miel, aunque William parecía dar una pista durante un reciente viaje a Australia. Allí señaló a la multitud que lo saludaba que él y Middleton podrían regresar para una luna de miel en Cairns, para practicar esnórquel en la Gran Barrera de Coral.