La mayoría de las personas que recibe actualmente el subsidio al empleo juvenil no pertenece al segmento socieconómico para el que se diseñó este mecanismo de apoyo a la contratación. Así lo asegura un análisis realizado por el instituto Libertad y Desarrollo (LyD), que subraya que el 58% de los beneficiarios está fuera del 40% de menores recursos de la población.
LyD evaluó la designación de este subsidio -que entrega un complemento salarial cercano al 20% del sueldo para aquellos trabajadores de entre 18 y 25 años con un ingreso mensual inferior a los $ 453.281-, en base a la información reportada en el nuevo Registro Social de Hogares (RSH), que a comienzos de 2016 reemplazó a la Ficha de Protección Social (FPS).
El análisis realizado por las economistas Alejandra Candia y Paulina Henoch concluye que de 269.620 beneficiarios, cerca de 157 mil no están dentro de los cuatro deciles más vulnerables.
En el informe, las especialistas plantean que una posible explicación para esta situación es que "las transferencias monetarias consideradas son en ocasiones garantizadas por un determinado número de años, por lo que el beneficiario puede continuar recibiendo el beneficio, aunque su condición socioeconómica haya cambiado". Otra explicación, dice el reporte, apunta a la posibilidad que se entregó de continuar recibiendo los beneficios asignados por la FPS, a pesar de un cambio en la clasificación socioeconómica por efecto de la aplicación de la RSH.
El documento señala, no obstante, que "si bien podría no estar cometiéndose una ilegalidad, los resultados al menos nos hacen cuestionarnos sobre el destino final de los beneficios estatales".
Sobre el tema, Henoch sostuvo que "este tipo de políticas lo que busca es que las personas sean capaces de salir adelante por sus propios medios y progresen, pero estos datos muestran que se está dejando de lado a jóvenes que tienen mayores necesidades por otros que no las tienen (...) Se deberían reasignar los recursos para las personas que más lo necesitan".
Reacción del Sence
Durante el año 2016, según información entregada por el Sence, 329.523 jóvenes fueron beneficiarios con esta herramienta, lo que significó un desembolsó de $ 62.703 millones.
Respecto al esquema de selección de los beneficiarios, desde la institución afirmaron que "SENCE garantiza cumplir con la normativa en favor de que el subsidio lo reciba quien corresponde".
Si bien desde la institución no desmintieron la afirmación realizada por LyD, aseguraron que "el Sence corrobora mensualmente con las instituciones pertinentes (IPS, AFP, Registro Civil, mutualidades) que los beneficiarios de los subsidios cumplan con los requisitos que establece la ley".