Empeñado en que este año los cálculos económicos y las cuentas fiscales salgan mejor que las del año pasado, el Presidente de Argentina, Mauricio Macri, ordenó que los organismos que forman parte del Ejecutivo no aumenten este año sus planillas de empleados por sobre lo que tenían al 31 de diciembre de 2016. Y quienes necesiten imperiosamente aumentarla deberán realizar un tortuoso trámite burocrático hasta verse las caras con el jefe de gabinete transandino, Marcos Peña.

La norma para el congelamiento de la contratación de los empleados del Estado se aplicará a la denominada administración central (es decir, la Presidencia y los ministerios), la administración descentralizada y otros organismos del Estado como la Anses (seguridad social), el Incaa (Instituto de Cine y Artes Audiovisuales) y el Pami (servicio para jubilados y pensionados). De esta forma, la planilla estatal de estos sectores sumados no podrá superar los 208 mil contratados, cifra que tenían 14 días atrás.

Sí podrán incrementar el número de empleados las Fuerzas Armadas y de seguridad, las universidades estatales, el Poder Judicial, el Poder Legislativo y las empresas públicas. Todas ellas suman un total de 560 mil personas contratadas.

Los límites a la contratación de personal quedaron establecidos en una decisión administrativa que distribuye los recursos del presupuesto del Estado para este año.