Es el hombre del momento en Francia. A pesar de haber sido ministro de Economía del actual gobierno de François Hollande, cuya popularidad está por el suelo, Emmanuel Macron se ha convertido en el favorito para ganar la primera vuelta de las elecciones presidenciales del próximo 23 de abril. De hecho, una encuesta de Harris Interactive, confirmó ayer su ascenso con un 26% de intención de voto, un punto porcentual más que su más cercana rival, la líder de extrema derecha Marine Le Pen.
No muchos apostaban por Macron cuando dejó el gobierno socialista francés en agosto del año pasado, para semanas después confirmar su deseo de competir por la Presidencia. Pero ahora incluso un sondeo de France Televisions, le otorga nada menos que un 65% de los votos frente a un 35% de la dirigenta del Frente Nacional en el balotaje, previsto para el 7 de mayo.
Macron tiene 39 años y es el candidato más joven de estas elecciones. La prensa francesa lo define como guapo, fresco y como una cara nueva en la política, algo que entusiasma a muchos franceses. Apareció recién en la escena política en 2011, cuando ayudó a François Hollande a preparar sus discursos y programas para las presidenciales de 2012.
Al salir electo Hollande decidió nombrar a Macron como secretario general adjunto y más tarde fue ministro de Economía.
A partir de abril del año pasado, además de su labor al mando de las finanzas francesas, comenzó a moldear su propio movimiento (¡En Marche!), que no se define ni de izquierda ni de derecha. Pero de lo que sí hay certeza es que su candidatura ha logrado dividir a las filas socialistas, cuyo candidato presidencial, Benoît Hamon, no logra entusiasmar. Ademas, Macron se ha visto beneficiado por el escándalo que ha sacudido al candidato de derecha, François Fillon, acusado de haber favorecido a su esposa con un empleo ficticio.
Emmanuel Macron es hijo de médicos y estudió en el colegio de jesuitas La Providence. A los 17 años se enamoró de su profesora de francés Brigitte Trogneux, quien estaba casada y tenía tres hijos. Después de mucho tiempo de llevar una relación secreta, en 2007 se casaron, aunque recién en 2015 irrumpieron como pareja ante la prensa, cuando llegaron a una gala en el Elíseo.
Macron estudió filosofía en la Universidad de París-Nanterre. También se graduó de ciencias políticas en el Instituto de Estudios Políticos de París y a los 24 años se unió al Partido Socialista. Aunque su cercanía con los negocios lo hizo volver a estudiar en la Escuela Nacional de la Administración, obteniendo el cargo de inspector de Hacienda. Luego se convirtió en banquero del sector privado, donde tuvo un éxito rotundo. Según Le Monde, Macron logró ganancias de hasta US$ 2.118.195. Mientras fue gerente asociado del Banco Rothschild en Francia, cerró tratos por US$ 9 mil millones.
Los analistas franceses estiman que la caída de Fillon en las encuestas, no hará más que beneficiar a Macron en la primera vuelta, pero también en el balotaje. Además, en la segunda vuelta podría recibir los votos socialistas, que se oponen de manera determinante a un eventual éxito éxito electoral de Marine Le Pen. Por ahora, la más perjudicada por la caída en desgracia de Fillon no es otra que la líder del Frente Nacional.