Bernard Leon Madoff esbozó una sutil sonrisa y una mirada levemente compasiva cruzó su rostro. Frente a él, un hombre cercano a los 70 años lo miraba incrédulo. Madoff acababa de rechazar los US$ 2 millones que el inversionista chileno quería invertir en el sofisticado hedge fund del hasta ese entonces insigne estadounidense.

"Perdona, pero por esa cantidad, dudo que siquiera me levante de mi escritorio", le dijo el gurú de la Bolsa con simpatía y gentileza, tal como solía tratar a todo el mundo.

Era un soleado día de vacaciones y, como siempre, el fundador y dueño de Bernard L. Madoff Investment Securities, se paseaba por el espacioso campo de golf del Country Club Palm Beach, un exclusivo lugar donde la mayor parte de los socios son miembros de la comunidad judía que se escapan a Florida cada vez que pueden. Allí, como en otros cinco clubes más de los que era socio, el inversionista, que es investigado por un fraude de US$ 50 mil millones, reclutaba a gran parte de sus clientes que, como el empresario chileno avecindado en EE.UU., eran miembros del country.

Hoy el hombre de negocios respira tranquilo, tras saber cómo aumentan a lo largo del planeta los estafados por Madoff. Sobre todo porque entre los "contagiados" con esta gigantesca máquina de inversiones configurada como pirámide, hay decenas de compatriotas suyos.

CHILENOS ENTUSIASMADOS CON EL GURÚ
El caso saltó a la luz pública el jueves 11 de diciembre, cuando dos empleados de confianza de Madoff -algunos señalan que fueron sus hijos, Andrew y Mark- se contactaron con el FBI para comunicarles el fraude que el gurú de Wall Street había sincerado sólo horas antes en su penthouse de la calle 64 y Park Avenue. En este departamento, que le costó US$ 3,5 millones en 1990, el ex magnate vive hoy el arresto domiciliario al que lo sometió la Corte de Nueva York.

En Chile el tema ha ido creciendo como bola de nieve y es probable que de aquí a la próxima semana el número de afectados aumente. El caso Madoff es tema obligado en los mercados y los contactos entre corredoras, bancos de inversión y entidades financieras no paran, sobre todo porque se requiere de un minucioso análisis para determinar qué clientes están comprometidos.

De hecho, algunos connotados inversionistas de la plaza han descubierto con estupor que una parte de sus recursos estaba en el gigantesco fondo.

Una estimación entregada por varias de las instituciones involucradas calcula que los afectados en Chile podrían llegar a 50, sin contar a aquellos privados que utilizaron las sucursales en Estados Unidos para participar en la verdadera mina de oro que, se estimaba hace meses, era lograr que el septuagenario operador "moviera" sus recursos.

En Chile, Madoff no era ningún desconocido. Al contrario. Su nombre sonaba fuerte entre corredoras y fondos de inversión. "Había verdaderas filas de clientes que querían apostar a su fondo", afirma una fuente de una entidad financiera de la plaza. El economista y socio de Econsult José Ramón Valente recuerda que muchos de sus clientes le pidieron que una parte de su cartera fuera al hedge fund de Madoff. "A nuestros clientes en general no les recomendamos hedge funds y sus supuestas bondades. Básicamente porque invertir en uno es hacerlo en una persona en particular sobre la base de una caja negra", afirma.

Valente recuerda que en varias ocasiones sostuvo reuniones con importantes bancos internacionales con presencia en Chile y bancos de inversión. "Cuando uno preguntaba por un determinado administrador y sus credenciales, como el propio Madoff, ellos te decían: 'no se preocupe porque tenemos un área que estudia cuáles son los mejores. Nosotros le hacemos el due diligence', era su premisa", dice Valente, quien agrega que el sigilo y falta de información permeaban la operación de estos fondos. Madoff no era la excepción. Por eso muchos administradores prefirieron evitar el riesgo. Otros, se lanzaron.

¿A quién se le ocurrió la idea?
Por eso, hoy existen varios clientes molestos en el país. El caso más emblemático es del Banco Santander Chile, en el que hay al menos cuatro clientes "contagiados" con Madoff a través del fondo Optimal Strategic que se ofrecía a los clientes premium de la banca privada.

"Conozco a dos clientes del Santander muy molestos. En primer lugar porque siempre les señalaron que Optimal era gestionado completamente por el propio banco. Y, en segundo lugar, porque nunca les contaron que parte de su cartera estaba en el fondo de Madoff", indica a Qué Pasa uno de los socios de un importante bufete del mercado.

En el Santander indicaron que los afectados son inversionistas "adultos" -con experiencia en el mercado- y todos tenían al hoy procesado como un verdadero gurú en el mundo bursátil. Agregan que Madoff Securities era un broker dealer "autorizado, registrado y supervisado por la SEC y está autorizado como investment advisor" por la autoridad que regula a la industria financiera en Estados Unidos (Finra).

En un comunicado emitido el lunes de esta semana, la filial local del Santander afirma que Optimal "ejercerá todas las acciones legales que procedan", abriendo el camino para que la matriz de la entidad se haga parte de alguno de los juicios contra el operador estadounidense.

Si bien la exposición de clientes chilenos del Santander alcanza los US$ 1,9 millones, hay otros casos en su filial de Miami, lo que podría aumentar el número de afectados.

El martes de esta semana LarrainVial entregó a la SVS un listado con los clientes involucrados en el caso, asegurando que la corredora no tenía inversiones directas en el hedge fund del ex presidente del Nasdaq. Si bien en LarrainVial afirmaron que la exposición es mínima, cercanos a la firma de corretaje aseguran que la lista incluye un "importante listado de personas".

En Celfin el total de clientes afectados alcanzaría la docena. La suma involucrada, según una fuente que conversó con uno de los socios de la corredora, iría de US$ 15 millones a US$ 20 millones. La operadora contrató los servicios legales de Barros& Errázuriz. En dicho estudio indican que José Tomás Errázuriz -socio del bufete-, junto a un equipo de abogados, están analizando el tema.

Aunque ambas corredoras se han preocupado de informar que no hay "inversiones directas" de ellas como empresas, un cliente cercano a LarrainVial -que maneja las inversiones de importantes grupos económicos y empresarios chilenos- afirma que lo que hay que precisar es quién propuso a los clientes invertir en el ahora polémico fondo.

El abogado Jorge Carey afirma que si bien los clientes locales involucrados en el caso son inversionistas experimentados, "ello no quita que el experto en este tipo de decisiones es el banco". Según el profesional, parte de los servicios de una institución financiera "es ubicarte brokers y compañías que operen impecablemente, sobre todo porque la firma cuestionada trabajaba al menos hace tres décadas en los mercados", agrega.

El experto bursátil y gerente de Cruz del Sur, Axel Christensen, comparte la tesis de Carey. Para el ex socio de Moneda, "aquí los expertos fallaron". Explica que desde 1999 que se venían comentando irregularidades de Madoff. De hecho, cuenta que "hubo brokers que en su momento lograron percibir algo de la estrategia de Madoff -que él se negaba a mostrar porque decía que se 'la podían imitar'- y al aplicarla en los mismos instrumentos, no daba ni por lejos la rentabilidad que él aseguraba".

El problema, agrega Christensen, es que ahora se cierne una "nube negra" sobre los hedge funds. Plantea que lo ocurrido con Madoff "podría repetirse con otros fondos de este tipo". Otros expertos aseguran que es muy probable que venga una corrida masiva de este tipo de fondos, lo que si bien no tendría impacto en Chile, podría tener efectos en los instrumentos que emiten economías latinoamericanas, incluida la nacional.

El ex socio de Moneda ejemplifica con la siguiente frase de Warren Buffett: "Cuando baja la marea, se puede ver quiénes están sin traje de baño". Es que habitualmente es en tiempos de crisis cuando tinglados como el de Madoff se derrumban. De hecho, en un informe redactado por la SEC se señala que hace pocos días el empresario les confirmó a sus subordinados que algunos clientes -a raíz de la caída en los mercados- estaban pidiendo de vuelta recursos por una suma cercana a los US$ 7.000 millones.

MÁS AFECTADOS
En todo caso, los expertos afirman que podría haber nuevos casos en el país. Por ejemplo, si bien no tienen obligación de informar en Chile, porque no están regidos por la legislación local, existirían al menos dos entidades europeas cuya banca privada habría ofrecido los servicios del magnate norteamericano a inversionistas locales.

Además de Optimal del Santander, los fondos perjudicados en Chile por "la estafa del siglo" -como se ha denominado el esquema armado por este neoyorquino nacido en Brooklyn cuyo primer trabajo fue como salvavidas- son Pioneer (de capitales irlandeses), Tremont y Fortis, entre otros.

Consultado por Qué Pasa, el Banco Central, que administra los fondos provenientes de las ventas de cobre, señala que "ni en las reservas internacionales ni en la Agencia Fiscal se ha comprado ningún fondo relacionado con Madoff".

El listado de afectados fuera de Chile -principalmente en Europa-, además del Santander, son el BBVA, BNP Paribas, el suizo UBS, el japonés Nomura, Banesto, la familia Thyssen, la Escuela de Derecho de Nueva York y una larga lista de organizaciones sin fines de lucro y de caridad, incluida la de uno de los mejores amigos de Madoff, el filántropo Carl Shapiro, cuya fundación perdió US$ 147 millones y estaría obligada a cerrar. El miércoles se supo, además, que seis gestoras de fondos hispanas, incluyendo a Fonditel -de Telefónica- y otras de La Caixa, tenían inversiones comprometidas por más de US$ 12 millones.

LAS REDES DEL GURÚ
"Si tú estabas almorzando o jugando golf todos hablaban de la enorme cantidad de dinero que Madoff estaba haciendo para ellos". El testimonio en internet es de uno de los miles de profesionales estafados por el ex gurú de Wall Street.

En los últimos días los blogs con víctimas del experto bursátil de 70 años se han multiplicado en la web. Existen testimonios de pequeños inversionistas y de grandes organizaciones que pusieron parte o la totalidad de su patrimonio en manos del ex rey Midas. La oferta era atractiva: gestión sin recargo, lo que no ocurre en ningún otro hedge fund; retornos de entre 8% y 10% por sobre las rentabilidades obtenidas por las acciones en las que "supuestamente" invertía los fondos que le aportaban; y una experiencia a toda prueba.

Ello sumado a un carácter sociable y a su conocida red de contactos, le aseguró éxito al esquema Ponzi (ver recuadro) que aplicó por décadas al alero de un mercado que crecía como la espuma. En Estados Unidos la mayor cantidad de víctimas proviene de la comunidad judía, a la cual Madoff pertenecía, y donde estaban sus mayores redes y contactos. De hecho, un reconocido operador que suele hacer transacciones en Estados Unidos afirma que al fondo de Madoff se le llamaba el "bono judío", por su cercanía con esa comunidad. El grupo de perjudicados confirma esta tesis: incluso está la Universidad Yeshiva, la casa de estudios más antigua de la comunidad hebrea.

Ahora que se conoce el "particular" estilo de operación de Madoff Investment, muchos se preguntan cómo inversionistas avezados cayeron en la trampa. Un influyente administrador chileno de fondos en el extranjero afirma que para muchos inversionistas en Estados Unidos, "él era una mezcla de Pablo Irarrázaval -presidente de la Bolsa de Santiago- y Don Francisco". Con ello ejemplifica la mezcla de credibilidad y filantropía. El inversionista era miembro del directorio del Nasdaq, reputado miembro de Wall Street y realizaba millonarias donaciones para la investigación del cáncer y la diabetes.