Madonna abandonó ayer Malawi tras visitar el país con su familia y colocar la primera piedra de un centro de ayuda a huérfanos del país, informaron hoy funcionarios del aeropuerto y de la beneficencia del país.
La estrella de 51 años había iniciado el pasado 25 de octubre una breve visita a la nación africana junto a sus cuatro hijos, dos de ellos adoptados y nacidos en ese lugar.
Según se anunció, la voz de Like a Virgin participó en una ceremonia simbólica donde colocó la primera piedra de su Academia para Niñas Raising Malawi, que costó 15 millones de dólares.
Además, durante su estadía, la cantante visitó el orfanato que cuidó de su hijo David antes de que ella lo adoptara.
La academia Raising Malawi de Madonna -una organización benéfica fundada en 2006 cuando ella visitó el país por primera vez- ayuda a alimentar, educar y ofrecer cuidado médico a algunos de los huérfanos del país.
Malawi, un país de 12 millones de personas, es una de las naciones más pobres del mundo. Unos 500 mil niños han perdido a uno de sus padres debido al sida en el país.