Madonna ya ha comenzado a planear las primeras vacaciones junto a sus dos hijos adoptivos, David Banda y la pequeña Mercy.
La reina del pop tiene planeado finalizar su gira Sticky and Sweet con un concierto en el Parque Hayarkon de Tel Aviv, desde donde partirá junto a sus pequeños hasta Jerusalén.
Y es que según trascendió, la cantante quiere que Mercy comience a conocer de cerca la religión judía que ella misma procesa desde hace casi diez años.
De acuerdo a las primeras informaciones, la estrella tiene planeado visitar junto a sus hijos el Muro de los Lamentos, entre otras atracciones.
Mientras, Stella McCartney -quien es la mejor amiga de Madonna- está preparando una fiesta de bienvenida para Mercy que se realizará en los próximos días.