En el quinto día de juicio oral en contra de María del Pilar Pérez y José Ruz por los crímenes de Diego Schmidt-Hebbel, así como el doble homicidio del ex esposo de la mujer, Francisco Zamorano, y su pareja, Héctor Arévalo, ocurridos el 23 de abril del 2008 en Providencia, declaró ante el juez la madre de Diego.

Greta Niehaus relató, entre lágrimas, el día en que su hijo fue asesinado. Dijo que tras conocer lo sucedido se desmayó. Además narró en el estrado que el día del crimen abrazó a María Belén Molina, polola de Diego, que estaba "completamente ensangrentada".

Greta Niehaus pidió justicia pues "este es un caso del bien contra el mal".De paso aseguró que "la extrema codicia y la maldad" incidieron en la muerte de su hijo.

"El amor entre una madre y su hijo es incondicional. La muerte de un hijo es como morirse en vida. La vida es sagrada y nadie tiene el derecho de quitársela a otro. Yo muchas veces me he querido ir con él. Todaví­a a veces quiero. Una parte de mi corazón se murió para siempre", dijo la mujer al recordar a Diego.

Ayer, Klaus Schmidt-Hebbel, padre del joven economista apuntó con el dedo a la imputada y le dijo "asesina", además de señalar que el crimen de su hijo fue "fríamente calculado" por la mujer.

Posteriormente entregó su testimonio el comisario PDI, Francisco Sepúlveda, quien aseguró que Ruz declaró ante él, que Pilar Pérez lo contactó "porque en la casa de al lado había muchas joyas". Dijo que Pilar reclamaba porque "no le habían dado la parte que le corresponde". Ante lo cual, le entregó "información privilegiada" de la ubicación de la caja fuerte, los habitantes de la casa y sus horarios de salida.