Jeannette Hernández decidió renunciar a su derecho a guardar silencio y declarar ante los magistrados del Tribunal Oral de Puente Alto, que desde hoy, deberán determinar si es la responsable del crimen del menor de sus hijos y las lesiones ocasionadas al mayor de ellos, al interior de su casa en la mencionada comuna.
Durante poco más de dos horas la mujer prestó testimonio y descartó ser la autora del crimen del menor de sus hijos y las graves lesiones al mayor de ellos. Señaló dolorosos episodios de su vida y aseguró haber sido violada en dos oportunidades. Aseguró que el autor del último de los ataques la habría amenazado con hacer daño a su familia por lo que lo responsabilizó de los hechos. No obstante dio características físicas de éste y no su identidad.
La instancia judicial se inició a las 10.00 horas y luego que la fiscalía y la defensa de la mujer dieron a conocer las respectivas teorías del caso a los jueces, ésta subió al estrado y comenzó a declarar desde las 11.30.
La Fiscalía Metropolitana Sur intenta condenar a Hernández al presidio perpetuo simple y a otros 12 años de cárcel por los delitos de parricidio y parricidio frustrado. Para acreditar la responsabilidad de la mujer, el Ministerio Público presentará 116 testigos y una serie de pruebas periciales.
Antes de ingresar a la sala de audiencias, el fiscal Pablo Sabaj dijo que se presentarán pruebas contundentes que acreditarán la responsabilidad de Hernández. La defensora pública, Ximena Silva, por su parte, aseguró que intentarán acreditar que la mujer es inimputable ante la justicia apelando a una sicósis endógena que la afectaría.
La indagatoria que está en manos del fiscal Sabaj fue cerrada el pasado 3 de septiembre, debido a que no existían nuevas diligencias para acreditar la participación de Hernández en el crimen del menor Esteban Rojo Hernández (8) y las lesiones graves causadas al mayor de sus hijos P.R.H. (15).
Antecedentes contenidos en la carpeta investigativa de la fiscalía, indican que Hernández habría agredido violentamente a sus hijos el 17 de enero del año pasado motivada por los celos y sospechas de infidelidad de su pareja.
A raíz de ello, habría atacado a los menores con un martillo que causó la muerte de Esteban, y dejó con secuelas neurológicas irreversibles a Pablo.