Justo cuando la segunda sala de la Corte de Apelaciones rechazó el recurso de nulidad presentado por la defensa de la sobrina de los hermanos Vergara Toledo, Tamara Farías -sentenciada a siete años de presidio por dispararle a un guardia del BancoEstado, en enero de 2014- la abuela de la joven, Elisa Toledo, y madre de los hermandos Rafael y Eduardo Vergara, asesinados en Villa Francia en 1985, entró en cólera.
La mujer que bordea los 80 años, se paró de su asiento y corrió hacia los jueces con la aparente intención de golpearlos, mientras los insultaba por el fallo que acababan de hacer público.
Una vez expulsada de la sala, en el primer piso del Palacio de Tribunales, en Bandera 344, vio que una cámara la grababa e identificó al periodista de Canal 13, Pablo Honorato. Fue en ese minuto y al acercarse al profesional que le da un puntapié en los genitales, sin mediar algún tipo de defensa por parte del reportero.
En tanto, fuera del edificio, una treintena de manifestantes agredían a la policía. Debido a los desmanes, cerca de cinco personas fueron detenidas por Carabineros.