Tras la determinación de Carabineros en dar de baja al cabo 2do Walter Ramírez, uniformado sindicado como el responsable de la muerte del joven mapuche Matías Catrileo, su madre Mónica Quezada, expresó que no era posible que la institución tuviera a "un asesino" en sus filas.
"La primera sensación que uno tiene, es que mataron al hijo y eso es tremendamente fuerte. Dado que nosotros habíamos estado todos estos últimos días pendientes del pronunciamento de la Contraloría, el sentimiento es que se hace un mínimo de lo correcto", expresó Quezada a CNN Chile.
Respecto a la permanencia del cabo Ramírez en Carabineros, la madre de Catrileo cree que "lo han protegido de una manera impresionante para lo que suele suceder con cualquier funcionario policial".
Sobre el conflicto en La Araucanía, Quezada señaló que "mientras haya impunidad no puede haber paz. Esto es un caso y es un mínimo de lo justo. Espero que esto lo conviertan en política de Estado".