La madre de Candela Rodríguez, la niña de 11 años cuyo crimen conmocionó a Argentina descartó que el móvil haya sido una venganza contra la familia y aseguró que a su hija la mataron porque sus captores "se asustaron" por la repercusión que tomó el caso.
"Dicen que me investigan a mí, a mi familia. Están hablando cualquier cosa, cosas que no son", dijo Carola Labrador, en sus primeras declaraciones públicas desde que el cuerpo de su hija fue hallado el miércoles en un descampado al costado de una autopista al oeste de esta capital.
"¿Venganza por qué?", se preguntó Labrador. "Todo lo que sale por televisión es mentira. La gente que me conoce sabe bien que todo es mentira", aseguró. Agregó que "no sé quienes son (los asesinos). Si lo hubiera sabido, era la primera en ir a buscarlos" e insistió que a la niña la mataron "porque no esperaron que yo iba a hacer tanto. Se vieron rodeados".
Candela Rodríguez había desaparecido nueve días antes. La mujer se mostró indignada por las versiones que difunden los medios de comunicación sobre el presunto móvil del crimen, como la de un ajuste de cuentas contra el padre, Lauriano Rodríguez, quien cumple una condena de tres años de prisión por integrar una banda que se dedicaba al asalto de camiones.
"Mi marido no tiene nada que ver", enfatizó Labrador. Ante la falta de información oficial precisa circulan varias versiones sobre el asesinato: a la teoría de la venganza por una deuda de dinero se agrega otra que sugiere que a la niña la mataron porque el padre es delator de la policía. También se menciona a una banda de narcotraficantes.
En tanto, el fiscal Federico Nieva Woodgate, a cargo de la investigación, declaró a periodistas que por el momento "no hay ningún elemento para imputar a nadie" y que hay varias líneas de investigación abiertas.
La misteriosa desaparición de la niña movilizó a todas las fuerzas de seguridad de Argentina. Desde la Presidenta Cristina Fernández hasta celebridades del espectáculo y el deporte se pusieron a disposición de la familia para colaborar con su búsqueda.
"Soy una madre a la que mataron a la hija y no voy a parar hasta que aparezca el verdadero culpable. El verdadero culpable tiene que aparecer", advirtió Labrador.
Nieva Woodgate reveló nuevos detalles de la autopsia y dijo que aunque la pericia mostró que la niña no había sido atacada sexualmente no significaba que pueda descartarse la hipótesis de que pudo ser secuestrada por una banda dedicada a la trata de personas. Por otra parte, el gobierno cuestionó la cobertura que los medios de comunicación dieron al caso y adelantó que trabaja en un "protocolo" de cobertura periodística para los casos de desaparición de niños y adolescentes.