Una madre de San Antonio, Estado norteamericano de Texas, apuñaló, decapitó y mutiló a su bebé de cuatro semanas, informaron medios estadounidenses.
Otty Sánchez, de 33 años, claramente perturbada, apuñaló a su hijo, Scott Wesley Buchholtz-Sanchez, varias veces con un cuchillo de cocina. Según explicó, escuchaba voces y el diablo le ordenó matar al pequeño.
El jefe de la policía de San Antonio, William McManus, dijo que el ataque del domingo por la mañana ocurrió una semana después de que el padre del bebé se fuera de la casa. La tía del niño y dos primos, de cinco y siete años, estaban en el lugar durante el ataque, pero ninguno sufrió lesiones.
McManus, quien parecía incómodo al hablar ante los reporteros, dijo que Sánchez aparentemente se comió el cerebro de su hijo y algunas de sus partes. También le desprendió la cara y masticó los dedos de los pies.
La abuela del bebé alertó a la policía, como informó el "San Antonio News". El domingo por la mañana encontró a su hija, herida, con el bebé muerto y mutilado sobre su regazo. La agresora se hirió a sí misma con el cuchillo en el pecho y el abdomen. "Maté a mi bebé. Quiero morir", gritaba cuando llegó la policía.
La mujer fue acusada de asesinato y se le impuso una fianza de un millón de dólares. Ante su estado mental y físico, fue llevada al hospital y su estado fue descrito hoy como "estable" por las autoridades.