La moda de las "madres de alquiler", mujeres que arriendan sus vientres para gestar hijos de otras personas, se ha impuesto en los últimos años en el círculo de los famosos, siendo el caso más próximo el del cantante español Miguel Bosé. El intérprete de Morena Mía, anunció mediante las redes sociales que había sido padre de gemelos, "dos niños preciosos que ayer cumplieron un mes".

Pero no se trata de un caso aislado, sino que de una costumbre que han practicado diversos artistas, cantantes y actores, por distintos motivos.

Uno de los casos más emblemáticos es el de Michael Jackson y Debbie Rowe, la mujer que gestó a dos de los hijos del artista. Según un artículo publicado hace tres años en el medio británico Daily Mail, Rowe no conoce a los niños, Prince Michael y Paris, ni tiene fotografías de ellos adornando sus muros.

En 1996, Rowe se hizo un procedimiento de inseminación artifical, mediante el cual querdó embarazada de Jackson, con quien trabajaba. Ese mismo año, y cuando Rowe tenía 6 meses de embarazo, se casó con el "Rey del Pop", durante una ceremonia en la que Jackson sólo la beso en la mejilla, y tras la cual durmieron en habitaciones separadas.

Meses después del nacimiento de Prince, Rowe volvió a inseminarse, quedando embarazada de Paris. Tras el parto de la niña, la mujer quedó imposibilitada de volver a embarazarse, lo que apresuró su divorcio del artista, que quería tener más hijos.

El cantante puertorriqueño Ricky Martin, también contrató el servicio de un vientre de alquiler, para la gestación de sus mellizos, Valentino y Matteo, en 2008.

Según el cantante de Lo mejor de mi vida eres tú, señaló ese año a la revista People, "la adopción era una opción, pero es complicado y puede tomar mucho tiempo", agregando que la decisión la tomo porque se trataba "de una opción más rápida". Ahora, Martin cría a sus hijos, sin la ayuda de un grupo de niñeras, como lo hizo Jackson, sino que con la compañía de su novio.

La protagonista de Sex & The City, Sarah Jessica Parker, también optó por un vientre de alquiler para tener a sus mellizas, Marion y Tabitha, luego de haber dado a luz a James, en forma natural.

La actriz que se hizo famosa interpretando a Carrie Bradshaw, justificó su decisión, señalando que había intentado quedar embarazada de formas más convencionales. "Hemos estado intentando expandir nuestra familia (con su esposo, el actor Matthew Broderick), durante una cantidad de años, y de hecho exploramos una variedad de formas de hacerlo", señaló en 2009, luego que se hiciera conocida la noticia. Y agregó que "hubiese sido extraño haber tomado esta opción si yo hubiese podido tener embarazos exitosos luego del nacimiento de mi hijo".

Elton John, uno de los cantantes más exitosos de Gran Bretaña, también utilizó el sistema de vientre de alquiler para tener a su primer hijo. En diciembre pasado, el cantante anunció que, junto a su pareja David Furnish, habían sido padres mediante este método. Recientemente, el artista comentó que, para la comodidad de su hijo Zachary, la madre de alquiler envía su leche por correspondencia, para que el niño pueda tomar.

A comienzos de este año, otra celebridad que anunció que había sido madre mediante este sistema, fue Nicole Kidman, quien anunció que, junto a su esposo Keith Urban, habían sido padres por segunda vez, pese a que ella no había quedado embarazada. "Nuestra familia está verdaderamente bendecida y agradecida, de haber recibido el regalo que es Faith Margaret. No hay palabras que puedan describir la gratitud que sentimos por todos los que nos apoyaron a lo largo de este proceso", señaló la ganadora del Oscar mediante un comunicado, difundido en enero, días tras el anuncio.

Así, el sistema de madres o vientres de alquiler, se ha convertido en una moda utilizada por personajes del espectáculo internacional, ya sea porque, debido a que son parejas homosexuales no puede gestar sus propios hijos en forma más natural, por problemas para quedar embarazadas o por un tema de estética, que es lo que se comentó en su momento respecto al caso de Nicole Kidman.