Los miles de madrileños congregados en la céntrica plaza de Oriente se mostraron decepcionados al conocer que Madrid no albergará los Juegos Olímpicos en 2016 y, con distintos gestos, han expresado un sentimiento común: la tristeza por la derrota.
La eliminación de la capital colmó la plaza de silencio por unos instantes, de caras de tristeza generalizadas, de lágrimas asomando a muchos ojos, incluidos los de algunos concejales de la Corporación municipal, y de la fría sensación de que el esfuerzo no siempre tiene su recompensa.
Madrid sufrió hoy su segunda derrota consecutiva en su afán por ser sede de unos Juegos Olímpicos, en una carrera que la capital comenzó hace 44 años como aspirante a las olimpiadas de 1972 y siguió con la candidatura para 2012.