Cuando Ander Behring Breivik decidió llevar adelante su masacre en Noruega, matando a 76 personas en dos ataques, le cambió la vida no sólo a sus compatriotas, sino también a la chilena Amelia Jiménez, que sin quererlo se vio envuelta en el desquiciado plan del llamado "Carnicero de Utoya".
El asesino noruego la menciona en su extenso manuscrito, donde deja en claro las torcidas motivaciones de su ataque.
Un equipo de Canal 13, a cargo de la periodista Constanza Santa María, decidió ir en su búsqueda, en un tranquilo barrio de clase media al oeste de la capital Oslo.
Una misión complicada, pues los vecinos se han esforzado en proteger su intimidad, tras una noticia que según explicó la periodista de Canal 13 tendría "muy afectada" a la mujer.
Santa María afirmó que, en un contacto telefónico, Amelia Jiménez les señaló que no tenía ningún tipo de contacto con Breivik, a quien efectivamente conoció, pero de quien no sabía nada hacía muchos años.
La mujer, no obstante, se negó a recibir al equipo periodístico que tocó al citófono de su domicilio, asegurando que "no tengo ningún comentario que dar, lo siento".