El presidente venezolano Nicolás  Maduro acusó a Occidente el miércoles en la ONU de haber "amamantado" al  "monstruo" del terrorismo yihadista en Oriente Medio y advirtió de que la única  forma de derrotarlo es formar una "gran alianza de paz que respete a los  gobiernos de la región".

"Estamos de acuerdo en combatir el terrorismo", dijo Maduro, uno de los  últimos líderes en hablar en la jornada de apertura de la Asamblea General de  Naciones Unidas en Nueva York, criticando sin embargo la estrategia militar  adoptada por Estados Unidos para enfrentar al grupo yihadista Estado Islámico  (EI) en Irak y Siria.

"Solamente una alianza que respete la soberanía de estas naciones, el  concurso de sus gobiernos, de sus pueblos, de sus fuerzas armadas, derrotará de  verdad al terrorismo islámico y a todas las fuerzas terroristas que han surgido  como un Frankenstein, como un monstruo amamantado por el propio Occidente",  dijo en ese sentido.

Maduro, crítico del apoyo de Occidente a la oposición del régimen del  presidente sirio Bashar al Asad, recordó que si el gobierno de Damasco hubiese  sido derrocado "hoy en toda esa gran región de Siria, el Líbano, Irak y  Jordania se hubiera establecido un poder de estos grupos terroristas".

"El gobierno democrático y constitucional de Siria ha detenido a los  terroristas y los ha sufrido con miles de muertos", sostuvo. 

Para Maduro, la epidemia del virus del Ébola es la "más grande amenaza" que  sufre el mundo actualmente, pero las potencias están más ocupadas en  "bombardear a los pueblos de Irak y de Siria". 

En su primera intervención como presidente en el plenario de la ONU, Maduro  se refirió por otra parte a la necesidad de reformar la organización, un tema  que también tocaron otros mandatarios latinoamericanos como la brasileña Dilma  Rousseff y el mexicano Enrique Peña Nieto.

La Carta de las Naciones Unidas es "uno de los poemas mas hermosos que  podemos leer", ironizó Maduro, calificándola de "instrumento olvidado y violado  de manera permanente en sus objetivos fundamentales".

Naciones Unidas requiere una "transformación profunda" y una "refundación  democrática" para "adaptarse a un mundo multipolar, con países y regiones  emergentes, voz propia, aspiraciones de ser respetados".