El vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, agradeció hoy al presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, por haber destituido a su embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Guillermo Cochez, después de que éste dijera que en Venezuela había una "potencial violación" democrática.
"Nos acaba de llegar esta noticia: que el Gobierno del presidente Martinelli de Panamá acaba de sacar el decreto destituyendo al embajador de Panamá en la OEA, nosotros humildemente le damos las gracias", dijo Maduro durante un acto oficial realizado en el Banco Central de Venezuela y transmitido por el estatal VTV.
El vicepresidente agradeció la decisión "de parte del presidente Hugo Chavez" y del pueblo de Venezuela, al tiempo que apuntó que "la justicia tarda pero llega".
El vicepresidente venezolano comentó que el nuevo canciller venezolano, Elías Jaua, recibió una llamada de Martinelli quien, según el relato de Maduro, le dijo: "Mi solidaridad con el presidente Chávez. Ese embajador habló sin la autorización de nuestro Gobierno, lo vamos a desmentir públicamente".
El vicepresidente le agradeció nuevamente el gesto y aseguró que el jefe de Estado de Panamá, a quien calificó como "hombre de gran pasión", siempre "ha estado pendiente de la salud del comandante presidente" y ha mostrado simpatía hacia Chávez "a pesar de que son ideologías distintas".
El Gobierno panameño destituyó a Cochez, según anunció el propio funcionario, un día después de que lanzara duras críticas contra Venezuela y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, rechazadas por la Cancillería de Panamá por "inconsultas".
Cochez pidió en una sesión ordinaria del Consejo Permanente de la OEA no ignorar la "potencial violación" de su Carta Democrática que supondría, en su opinión, la situación política en Venezuela y acusó a Insulza de haberse precipitado a convalidarla.
El embajador se refería así al comunicado que la OEA emitió la semana pasada, en el que Insulza indicó que el organismo "respeta cabalmente" la decisión de los poderes públicos venezolanos de postergar indefinidamente la toma de posesión del reelegido presidente Chávez.
Chávez debía tomar posesión del cargo el pasado 10 de enero, según la Constitución, lo que no se concretó porque convalece en Cuba de una cuarta operación del cáncer.