El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la salida del ministro de Finanzas, Nelson Merentes, una reforma del sistema de control de divisas y la continuidad del tipo de cambio en su tasa actual de 6,3 bolívares por dólar durante "todo este año y bastante tiempo". 

El mandatario sostuvo que los cambios se hacen en función del plan de desarrollo que se ha venido "priorizando" y para "la expansión de un sistema financiero al servicio de la patria". 

Como parte del ajuste ministerial, Maduro ordenó fusionar el Ministerio de la Banca Pública con el Ministerio de Finanzas y colocar al frente de la nueva cartera a Marcos Torres, quien hasta ahora encabezaba el primero de los ministerios.

Merentes volverá a dirigir el Banco Central, entidad que presidió anteriormente, tras haber ocupado la cartera de Finanzas desde abril del año pasado.

En la lectura ante el Parlamento de su informe de gestión del 2013, Maduro anunció además la eliminación de la Comisión Estatal de Administración de Divisas (Cadivi), que será absorbida por el nuevo Centro Nacional de Comercio Exterior.

El objetivo es "reestructurar todos los mecanismos de acceso a las divisas en función de acelerar esos procesos complejos", dijo el presidente.

El centro de comercio exterior será encabezado por el hasta ahora ministro de Comercio, Alejandro Flemming.

En Venezuela existe un sistema de control de cambios que deja en manos del Estado el monopolio de la gestión y administración de las divisas en el país, a las que se accede mediante un engorroso proceso administrativo al que el sector privado responsabiliza de los problemas de desabastecimiento.

Saliendo al paso de los rumores que sugieren que el Gobierno se verá obligado a devaluar el bolívar para corregir desequilibrios en momentos en que el dólar paralelo ilegal llega a ser diez veces más caro que el oficial, Maduro afirmó que el actual tipo de cambio se mantendrá.

"Vamos a mantener el dólar a 6,30 durante todo este año y durante bastante tiempo hacia adelante", aseguró.

En varios tramos de su discurso, Maduro reiteró que el empresariado libra una guerra económica contra su Gobierno, pero expresó su confianza en pasar a la ofensiva para que "nunca más la burguesía parasitaria" vuelva a tener el poder.

El mensaje anual de Maduro está atravesado por la delicada situación económica que vive Venezuela, entre una inflación que cerró 2013 por encima del 56 % y un crónico desabastecimiento de bienes básicos.

Los ajustes ministeriales de hoy completan los anunciados la semana pasada, cuando el mandatario anunció la renovación de responsables en siete carteras: Educación, Educación Superior, Deporte, Juventud, Industria, Trabajo y Presidencia para "ajustar" y "mejorar" la marcha de su Gabinete.