El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo hoy que tiene pruebas de que la "derecha extrema" colombiana y venezolana paga "con droga y dólares" a bandas de criminales para que salgan a asesinar gente en su país y crear así una situación de caos. 

"Tenemos pruebas de la articulación de líderes principales de la derecha extrema venezolana, de la derecha extrema de Colombia con bandas criminales a las cuales les pagan con droga y dólares (...) para que salgan a matar gente, seleccionada por ellos, y crear una situación de caos en el país", dijo el jefe de Estado.

Maduro dio las declaraciones desde un evento que encabezó en la ciudad de Los Teques, cercana a Caracas, que fue transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión. 

Según el presidente, "la derecha", en su supuesto plan para derrocarlo, maneja varios "frentes" para sacarlo del poder, el primero de ellos concentrado en un sabotaje a la economía del país y el segundo en "la delincuencia organizada pagada con droga y dólares".

"Así lo denuncio, es el segundo frente de ataque que tenemos ahorita, han importado la violencia criminal de Colombia y la han traído y la han calcado completamente (...) buscaron la articulación con la delincuencia más violenta", señaló.

El presidente señaló que su Gobierno está enfrentando dificultades causadas por "conspiraciones, perversidades, maldades".

El ministro de Interior venezolano, Gustavo González, informó ayer de la desarticulación de una banda criminal "paramilitar" que operaba en una zona popular de Caracas, conformada por individuos que se hacían pasar por obreros y por miembros de organizaciones sindicales y que portaban cédulas de Colombia y Venezuela.

Según González, esta banda desarrollaba actividades delictivas como el secuestro, la extorsión, los robos, los sicariatos y el trafico de drogas y de armas.

Venezuela se ha visto estremecida en los últimos días por casos de violencia en diferentes partes del país entre los que destaca la muerte, a fines del mes pasado, de nueve personas de una misma familia a manos de delincuentes en residencias del programa social del Estado llamado Misión Vivienda en el céntrico estado Miranda.

El miércoles pasado se produjo, además, la toma por parte de 2.000 funcionarios policiales de una zona pobre del estado Aragua en el centro del país en la que resultaron muertos tres supuestos delincuentes y fueron detenidas más de 200 personas.

Asimismo, ayer se conoció la noticia del asesinato de dos jóvenes a manos de delincuentes que intentaban robarlos en el centro de Caracas, uno de ellos estudiante universitario y activista que luchaba contra la inseguridad en el municipio Libertador donde residía y donde fue asesinado.

La inseguridad ciudadana figura en todas las encuestas como uno de los principales problemas de Venezuela, país que ostenta una tasa de homicidios de entre 39 y 79 personas por cada 100.000 habitantes, según cálculos del Gobierno y de la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), respectivamente.