El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este lunes aspirar a que el juicio de responsabilidad política iniciado en su contra por la mayoría opositora en el Parlamento quede "en el pasado", tras el comienzo de un diálogo sobre la crisis política del país.

Delegados del gobierno y la oposición acordaron el domingo la agenda para dialogar, a instancias del Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Sin embargo, el Parlamento ratificó su convocatoria para el martes a una sesión para evaluar la responsabilidad de Maduro en lo que denuncia como una ruptura del orden constitucional, luego de la suspensión de las gestiones del referendo revocatorio que la oposición promueve contra el gobernante.

"Ojalá ellos reflexionen desde la Constitución, desde la legalidad. Toda Venezuela sabe que la Asamblea Nacional no tiene estipulado entre sus atribuciones hacerle un juicio político al presidente (...) y los primeros que lo saben son los diputados", expresó Maduro.

Advirtió que existen "mecanismos de defensa frente a cualquier ilegalidad que cometa cualquier institución".

Maduro, citado por el Legislativo para comparecer, descartó que vaya a asistir. "Me gustaría ir a la Asamblea Nacional a dar debate (...), pero para lo que no estoy a la orden es para violar la Constitución, ni para prestarme para ningún tipo de falsos juicios o intentos de golpe de Estado", señaló.

Tras juramentar a tres diputados cuya elección fue suspendida por la justicia por presunto fraude, el Parlamento fue declarado en desacato por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), acusado por la oposición de servir al chavismo.

El TSJ determinó que todas las decisiones de la Asamblea Nacional son "nulas" mientras se mantenga en desacato.