Tras calificar como una "victoria histórica" la Cumbre de las Américas en Panamá, el Presidente Nicolás Maduro retornó a Venezuela "dispuesto a radicalizar la revolución contra todos los que la sabotean", según anunció la noche del lunes desde el Paseo Los Próceres, en Caracas, en el marco de la conmemoración del fallido golpe de Estado que sacó del poder brevemente a Hugo Chávez en abril de 2002.

En momentos en que Venezuela se encuentra inmersa en una profunda crisis de escasez de alimentos y desabastecimiento de productos básicos, el último informe del FMI parece confirmar el desplome de la economía local. Según el organismo internacional, Venezuela terminará 2015 con una fuerte caída de su PIB (-7%), que se sumará a otro retroceso de -4% en 2016.

Como si eso no fuera poco, el FMI modificó al alza su proyección de inflación para Venezuela y ahora estima que los precios subirán 96,8% al cierre de 2015.

Para Maduro todo esto se reduce a una "guerra económica" contra Venezuela, según instruyó a los ministros de su gabinete. Una lucha en la que el mandatario también decidió convocar al ministro de Finanzas de Bolivia, Luis Arce, artífice de los elogiados índices económicos que exhibe la administración de Evo Morales. "Ha venido a ayudar al gobierno con su experiencia y sabiduría", dijo el lunes el Presidente venezolano, en momentos en que -según reveló- Arce se encontraba reunido con el ministro venezolano de Finanzas y Banca Pública, Rodolfo Marco Torres.

Según The Wall Street Journal, Arce es "un autoproclamado socialista que suele citar a Marx y Engels". El economista boliviano también incluye entre sus referentes  a Fidel Castro y a Ernesto "Che" Guevara. De hecho, su oficina en La  Paz está decorada con un retrato del guerrillero argentino asesinado en Bolivia. "Esa fue la línea de mi lectura", ha reconocido el arquitecto del resurgimiento económico boliviano al evocar las horas de almuerzo en su casa, que se convertían en jornadas de intenso debate porque sus padres, ambos profesores de profesión, eran "conservadores" y en esos tiempos "comunismo era una mala palabra".

Pero Arce no es el único economista seguidor del "Che" que asesora a Maduro. En julio, el mandatario venezolano anunció  la "contratación" del ex guerrillero cubano Orlando Borrego para llevar adelante "una revolución dentro de la revolución". "Borrego está incorporado a un equipo especial junto al ministro (de Planificación) Ricardo Menéndez, para preparar un conjunto de planes. El fin es hacer una revolución total y profunda de la administración pública", dijo entonces Maduro.

Borrego tenía 21 años cuando se unió a las filas que lideraba el "Che" en las montañas del Escambray. Al triunfar la revolución, el "Vinagreta", como también era conocido  Borrego, acompañó al guerrillero argentino en el complejo militar de La Cabaña. Allí ejerció de fiscal en los juicios de opositores que terminaban en el paredón de los fusilamientos.

Ya con Fidel Castro en el poder, Borrego fue nombrado asesor del Che Guevara en el ministerio de Industrias. Tras la muerte del líder guerrillero en 1967, Borrego estuvo en varios ministerios en cargos directivos, entre ellos el del Azúcar.