"Le vamos a rendir cuenta al pueblo y además de rendirle cuentas, (vamos a) asumir los compromisos de la batalla de este año 2015", aseguró ayer el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tras aterrizar en Caracas, poniendo fin a la gira internacional de 13 días que realizó por siete países en busca de ayuda para sacar a flote a Venezuela, sumida en su peor crisis financiera desde 2002.
En el aeropuerto internacional Simón Bolívar, Maduro abordó un bus y se fue manejando hasta el Palacio de Miraflores, en el centro de Caracas, para pronunciar un discurso desde el llamado "Balcón del Pueblo". En el camino, saludó a decenas de chavistas que se congregaron en las calles capitalinas para darle la bienvenida.
Pero ahora Maduro tendrá que intentar mostrar los frutos del viaje que realizó por Rusia, China, los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), Irán, Arabia Saudita, Qatar y Argelia y Portugal, en busca de recursos y la definición de estrategias para hacer frente a la drástica caída de los precios que ha sufrido el petróleo y que tienen al país al borde de la debacle económica.
Esta semana, el barril de crudo bajó de los US$ 40, una pérdida de más de la mitad de su valor desde septiembre pasado, y su precio más bajo desde 2008. Algo que sólo ha empeorado la ya decaída economía venezolana, cuyos ingresos por exportaciones corresponden en un 95% al petróleo.
Pero este es sólo uno de los problemas que tendrá que enfrentar el mandatario. El gobierno desplegó fuerzas militares en las calles de la capital para mantener el orden en las largas filas de gente a la espera de mercadería. "Si quieres 20 cosas, tienes que hacer 20 filas", dijo el viernes Alexander Anteliz a la agencia AP frente a un negocio, en un barrio pobre de Caracas. "Quizás las cosas no serían mucho mejores con la oposición, pero el gobierno evidentemente está fallando", agregó.
La crisis también ha servido como trampolín para los detractores del gobierno, divididos por disputas internas tras las protestas de 2014 en que no lograron sacar a Maduro del Ejecutivo, y que en la última semana han salido a manifestarse para denunciar los fracasos del gobierno. "Durante 15 años se ha dicho que el país está derrumbado, sin embargo, nunca antes habían coincidido al mismo tiempo la crisis económica, la política y social en el país" declaró a AP el consultor político caraqueño Dimitris Pantoulas.
Es un hecho que Maduro no logró los resultados esperados en su gira internacional, como convencer a sus aliados de la Opep de disminuir la producción de petróleo para impulsar su precio. Aún así, en su discurso de ayer se mostró optimista sobre el futuro de la nación. En una cadena nacional, anunció que este martes dará aviso del conjunto de planes de "carácter económico para estimular el desarrollo económico del país".