El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, adelantó este domingo que anunciará un decreto para regular los precios de los vehículos, como parte de las medidas económicas que emprende en uso de los poderes especiales que le otorgó la Asamblea para combatir la llamada "guerra económica" y la corrupción.
"Voy a anunciar este lunes un decreto para regular los precios de los vehículos (...) seguro saldrán (la patronal empresarial) Fedecámaras y la Mesa de la Unidad (oposición) a criticar el decreto", aseguró Maduro este domingo desde la inauguración de una obra del Metro.
El mandatario dijo que la medida pretende proteger a la clase media venezolana a quien "más especula la burguesía".
Tras denuncias de diputados oficialistas sobre el incremento de hasta en 28 veces en el precio de los vehículos, el pasado agosto, la Asamblea Nacional sancionó una ley para regular la compra y venta de autos que, entre otras cosas, "enfrenta la especulación, el acaparamiento y la usura".
Maduro, que este mes recibió del Parlamento poderes especiales para gobernar por decreto durante un año en temas relacionados con la economía y la lucha anticorrupción, ya ha adelantado algunas decisiones de su paquete de medidas.
La primera fue la intervención de comercios, principalmente de electrodomésticos, a los que obligó a definir fuertes rebajas de precios, en momentos en que los asalariados cobran sus bonos anuales y en plena temporada preelectoral.
La medida se extendió a otros sectores del comercio, como el textil.
De igual forma, firmó la creación del Centro de Comercio Exterior y la Corporación Venezolana de Comercio Exterior para centralizar la administración de divisas, exportación, importación, inversiones extranjeras e inversiones en el exterior.
Maduro anunció que designará una comisión presidencial para investigar irregularidades en la entrega de divisas a empresas ficticias que liquidaron los dólares y no importaron la mercancía al país.
El pasado viernes, también fijó valores máximos para todos los alquileres con fines comerciales, que quedaron establecidos en 250 bolívares el metro cuadrado, equivalentes a casi 40 dólares al cambio oficial o a menos de cinco dólares mensuales tomando los valores que se transan en el ilegal mercado paralelo.
Venezuela enfrenta una inflación anual de 54%, desabastecimiento de algunos bienes y presiones sobre el mercado paralelo, donde la cotización del dólar oscila entre ocho y nueve veces la del cambio oficial, establecido en 6,30 bolívares.