El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que su país seguirá en el Mercosur pese a la suspensión que le impusieron los miembros fundadores del bloque este sábado en una reunión de cancilleres en Sao Paulo.
"A Venezuela no la van a sacar del Mercosur. Jamás. Somos Mercosur de alma, corazón y vida. Algunas oligarquías golpistas como la de Brasil o unas miserables como la que gobierna Argentina podrán intentarlo mil veces, pero siempre estaremos ahí", respondió Maduro en declaraciones a Radio Rebelde de Argentina.
Venezuela fue suspendida del Mercosur por "ruptura del orden democrático", según resolvieron Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil.
En sus declaraciones a la emisora, Maduro acusó a su par de Argentina, Mauricio Macri, de impulsar un bloqueo comercial y político contra su país.
"Macri no sólo destruye al pueblo y agrede a la clase obrera argentina (...) sino que es la punta de lanza de la agresión y ahora es el portaestandarte de la búsqueda de un bloqueo económico, financiero, comercial y político como el que se le hizo a Cuba en los años 60", dijo.
Maduro defendió la Asamblea Nacional Constituyente que se instaló el viernes pese a la oposición y que este sábado destituyó a la fiscal general Luisa Ortega, quien calificó al gobierno como una "dictadura".
La Constituyente también decidió que su período de funciones será de hasta dos años, más allá del mandato de Maduro, que concluye en enero de 2019.
La oposición venezolana reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que exige elecciones generales en sus manifestaciones que en cuatro meses dejan 125 muertos, considera que la Constituyente es un "fraude" para mantener a Maduro en el poder.
Pero Maduro considera que la Constituyente "ha sido un bálsamo para la vida social y política de Venezuela. Se ha abierto una nueva etapa".
El mandatario también rechazó el pedido del Vaticano para que Venezuela suspenda la Constituyente poco antes de su instalación el viernes al considerar que "en lugar de favorecer la reconciliación y la paz fomentan un clima de tensión y enfrentamiento e hipotecan el futuro".
Maduro lo rechazó: "Hay que entender que una cosa somos los católicos, el pueblo de Cristo, otra cosa es la trayectoria del papa Francisco como defensor de los pueblos con su humildad, y otra cosa muy distinta es la estructura de la Secretaría de Estado del Vaticano, de la burocracia", dijo.
"Lamentablemente Monseñor (Pietro) Parolin ha caído en las manos de los sectores más extremistas de la cúpula de la Iglesia Católica en Venezuela, de los sectores aliados al poder de quienes destruyeron a nuestro país", agregó, al acusar al número dos de la Santa Sede y exnuncio de Venezuela, quien propuso fijar un calendario electoral en el país.
Según Maduro Venezuela sufre "uno de los ataques, de los asedios más feroces que en 18 años de revolución bolivariana hayamos conocido".
"Estamos empezando a transitar una nueva cuesta, una nueva cuesta en paz. Vamos a reconquistar la paz, que es el bien más preciado que tenemos nosotros que cuidar", afirmó.