El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció que viajará este domingo por la noche a China en búsqueda de apoyo financiero ante la caída del petróleo, en una gira que también lo llevará a visitar varios países miembros de la OPEP.
"Voy a una gira puntual, voy saliendo para la República Popular China invitado por el presidente chino, Xi Jinping, para trabajar proyectos diversos de carácter económico, financiero, energético, tecnológico, educativo, para el desarrollo integral", informó Maduro desde el palacio presidencial de Miraflores en una cadena de radio y TV.
"Voy a una gira muy importante (...) para enfrentar los nuevos proyectos en las circunstancias que tiene nuestra patria, de merma de los ingresos producto de la caída estrepitosa de los precios petroleros", agregó el mandatario tras asegurar que partirá "seguramente en la noche" de este domingo.
Durante esa visita también participará en la cumbre China-Celac, prevista para el 8 y 9 de enero.
El precio del petróleo venezolano ha caído más de 50% desde junio de 2014, y se cotizó en 46,97 dólares al cierre de diciembre pasado. Esto reduce drásticamente los ingresos de Venezuela.
La caída del crudo se inició cuando la economía venezolana, actualmente en recesión, ya llevaba dos trimestres de contracción. A ello se suma el auge inflacionario, que el gobierno calcula en 64% para todo 2014, y la escasez de uno de cada cuatro productos básicos.
El heredero político del fallecido Hugo Chávez aseguró también que en el marco de esa gira visitará "varios países de la OPEP para seguir haciendo esfuerzos al más alto nivel para una estrategia de recuperación" de los precios del petróleo, si bien no dijo cuáles ni en qué fecha.
Maduro, que inicia 2015 con su más bajo nivel de popularidad desde que llegó al poder hace 21 meses, afirmó a principios de semana que el gobierno llevará a cabo un "programa de recuperación económica" -aunque sin dar detalles sobre el mismo- que permitiría afrontar la baja de los ingresos públicos.
En ese sentido, afirmó que su gobierno anunciaría "después del abrazo de fin de año" un ajuste en el mercado cambiario, controlado por el estado desde 2003, para enfrentar la delicada situación económica que atraviesa el país con las mayores reservas de petróleo del mundo.
Pero hasta este domingo no ha habido ningún anuncio concreto.