El presidente Mahmud Abas firmó este miércoles la demanda de adhesión de Palestina a la Corte Penal Internacional (CPI), al día siguiente de que el Consejo de Seguridad de la ONU rechazara una resolución palestina que ponía fecha al fin de la ocupación israelí.
El mandatario firmó el documento en una reunión retransmitida en directo en la televisión oficial.
Además de esta solicitud, que en caso de éxito permitiría procesar a dirigentes israelíes ante la justicia internacional, Abas firmó otras 20 convenciones internacionales sobre "crímenes de guerra" y "crímenes contra la humanidad".
Los palestinos habían amenazado con unirse a a varias instancias internacionales en caso de fracasar su resolución, que preveía un acuerdo de paz con Israel de aquí a un año y la retirada israelí de los territorios ocupados en los dos años sucesivos.
Las convenciones firmadas por Abas conciernen "crímenes de guerra" y "crímenes contra la humanidad", las bombas racimo, la protección de personas y otros ámbitos susceptibles de ser utilizados en la ofensiva judicial que los palestinos amenazan con entablar contra los dirigentes israelíes, por las tres guerras libradas en Gaza en los seis últimos años.
Una vez aprobada en un plazo de unos dos meses, la adhesión a la CPI permitiría recurrir a ésta para que investigue en el marco del conflicto israelo-palestino.
Israel y Estados Unidos se oponen firmemente a dicha solicitud. Israel advirtió este mismo miércoles que la iniciativa se volverá contra los palestinos.