Tres días de duelo decretó hoy el presidente palestino Mahmud Abbas luego de las masivas marchas hacia las fronteras de Israel desde Gaza, Siria y Líbano que dejó al menos 15 muertos.
Ayer los palestinos recordaron su desplazamiento como resultado de la creación de Israel en 1948 e ilustraron la insatisfacción árabe con el estancamiento de los esfuerzos para fundar un Estado palestino.
Abbas, quien busca rutas alternativas para la creación de un Estado palestino luego de la ruptura de las conversaciones de paz con Israel, se apresuró a respaldar a aquellos que trataron de cruzar las fronteras.
"Su sangre no será derramada en vano, porque su sangre fue derramada por la libertad y los derechos de nuestro pueblo", dijo. Las banderas en los edificios públicos en Cisjordania estaban a media asta.
Algunos en Israel sospechaban que Irán estaba detrás de los intentos de cruzar las fronteras, con ayuda de sus aliados en la región: Siria, Hizbulá en Líbano y Hamas en Gaza.
Funcionarios palestinos dicen que las marchas fueron una iniciativa puramente palestina, organizada por activistas en Facebook, muchos de ellos residentes en el exterior. Israel replicóque presentaría una queja contra Siria y Líbano en la ONU. Esta mañana los disturbios se extendieron a Egipto, donde policías antimotines usaron gas lacrimógeno y disparos para dispersar a miles de manifestantes pro palestinos en las afueras de la embajada israelí en El Cairo.
Los manifestantes quemaron una bandera israelí, corearon lemas antiisraelíes y pidieron la expulsión del embajador y el cierre de la embajada.