Este fin de semana, el subsecretario del Interior, el PS Mahmud Aleuy, viajó a La Araucanía, para interiorizarse de la situación mapuche en la región. Antes de emprender el vuelo, Aleuy repasó la agenda política del país: desde el proceso de aprobación de las reformas estructurales que el gobierno está impulsando, hasta la actuación de los partidos políticos de la Nueva Mayoría y de la oposición.

Los dirigentes de la Nueva Mayoría han admitido estos últimos días que ha habido problemas de coordinación en el bloque y que eso ha trascendido al trabajo del gobierno...

Cuando uno se asigna como tarea modificar comportamientos esenciales de una sociedad, como la inclusión o la no segregación, a mí me parece evidente que haya opiniones diversas. Si la gracia de la democracia es que haya opiniones diversas. Entonces, es obvio que si la Presidenta tomó la decisión de instalar proyectos de ley en el país que eliminen la segregación, como pasa en el caso de la educación, o que intenten impedir la exclusión, mucha gente tenga opiniones distintas. Pero lo importante en política es ponerse de acuerdo. Eso es lo que tiene que hacer la coalición: ponerse de acuerdo.

Se ha hablado en los consejos de gabinete de una segunda etapa luego de los primeros 100 días. ¿Se viene un punto de inflexión?

Lo que pasa es que el trabajo político de cualquier gobierno es que cuando tiene instaladas las reformas estructurales, lo que tiene que hacer es implementarlas y esa implementación va dependiendo de los propios tiempos políticos que uno tiene que afrontar.

Las encuestas han mostrado una baja en el respaldo a las reformas, sobre todo la educacional y tributaria. ¿Ha habido un déficit comunicacional o político?

No creo que haya déficit. Por eso que decía al principio: cuando uno en un país tan segregado y desigual como Chile, donde incluso el Fondo Monetario Internacional dice que hay que elevar la carga tributaria, es obvio que existan opiniones diversas. Es evidente.

¿Pero con estas opiniones diversas, no cree que se confunde la comunicación de estas reformas?

Te voy a poner un ejemplo. Es una falacia completa el que la reforma tributaria afecta a la clase media. En Chile, hoy, el 10% de los más altos ingresos tributa el 10,2%. Con la reforma tributaria, ese mismo 10% va a tributar un 23,8%. Y el otro 80% no paga tributo en Chile. Entonces, es completamente falso que la clase media se vea afectada. Aquí se ve afectado el 10% más rico de Chile. Ese es el dato real. Entonces, ¿es este un problema comunicacional? Sí, para los que dicen cosas que no son reales. Uno siempre puede encontrar que hay un déficit, pero las reformas estructurales de los países nos obligan a construir unanimidad.

¿Cómo ha visto el rol que ha jugado la DC en las reformas?

Creo que la DC no va a votar en contra de ninguna de las reformas. Ese es el punto principal. El día que haya que votar, la coalición completa va a votar por esas reformas. Eso requiere un tiempo para que lleguemos a eso y va a ser de esa manera.

Ahora, van a votar por reformas que no son las que ha propuesto el gobierno. La DC ya ha provocado varios cambios...

Nadie en el mundo es dueño de la verdad. Para que mi posición política sea legítima, yo también tengo que validar que otras posiciones sean legítimas.

¿Cómo ve el clima político dentro de la Nueva Mayoría, con emplazamientos entre sus dirigentes?

Discutir los temas políticos relevantes de un país a través de los medios de comunicación es un grave error. Uno no puede hacer política a través de los medios. Lo que uno tiene que hacer es trabajar intensamente para que reformas que son importantes para los chilenos puedan llegar a buen puerto y una vez que tiene eso construido, comunicarlo. No andarse entregando recados por los diarios y la televisión. Eso les hace daño a las coaliciones, a los gobiernos y a la democracia. Yo sé que la presión que tienen los diversos actores políticos es alta, porque los medios viven de eso, pero hay que ser extremadamente responsable, sobre todo aquellos personeros cuya opinión es relevante para que estas cosas cambien de buena manera.

¿Han sido responsables?

Yo creo que ha habido muchas declaraciones innecesarias.

Algunos diputados socialistas han presentado cambios a la reforma al binominal, como el redistritaje, acusan discrecionalidad en el diseño de los distritos.

El PS tiene el deber de apoyar una reforma que es extremadamente importante para el país. Así como hablamos de inclusión respecto de lo más marginados de Chile, tenemos que mantener un mismo punto de vista en cuanto a los sectores políticos. Hay sectores políticos que no están representados debido al sistema binominal. Cambiar el sistema es inclusivo. Entonces, el PS tiene que apoyar eso.

Se sabe que Camilo Escalona ya ha estado haciendo un trabajo interno para volver a la primera línea del PS. ¿Qué le parece?

Hay una norma en el PS y esa es que todos los militantes del partido que pasan a desempeñar cargos de responsabilidad en el gobierno, tienen que dejar de lado todas la tareas partidarias. Por reglamento, estoy fuera de esa discusión.

¿Hay una recarga de proyectos entrando al Parlamento?

No. La Presidenta se comprometió a sentar las bases para evitar la segregación o asegurar la inclusión. Eso requiere reformas que hay que instalar a tiempo.

En educación, ha habido reparos a la compra de colegios, al administrador provisional, que sería una expropiación de colegios,  que no se estaría respetando la inversión de los sostenedores...

Son voladores de luces. Este gobierno no va a hacer nada insensato, ni en educación ni en reforma tributaria ni en ninguna reforma, en la medida que se cumpla con la eliminación de la segregación en la educación chilena y que tengamos educación de calidad. El mundo va para allá.

¿Cree que los cambios en educación y otras áreas tienen una lógica refundacional o reformista?

Lo que pasa es que las categorías reformistas y moderadas han desaparecido, no sólo en el mundo, sino que en Chile también. Si el FMI dice que en Chile se pagan pocos impuestos. ¿De qué estamos hablando? ¿O alguien podría calificar de extremista al FMI? Chile necesita producir un cambio para que no haya más desigualdad.

¿Cómo ha visto el rol de la oposición, que se ve más preocupada de fiscalizar, de mandar oficios?

La Alianza está extremadamente deteriorada. Y no me parece bueno para la política chilena que esté tan deteriorada. Ellos tienen que asumir que perdieron, que los quorums que instalaron, para que nosotros no pudiéramos modificar nunca las leyes, hemos logrado superarlos. Y tienen que darse cuenta de eso y construir una oposición que esté a la altura.

¿Cómo ve los liderazgos de la Alianza?

Hay liderazgos que han tendido a cometer errores parecidos a los que algunos han intentado cometer en la Nueva Mayoría, que es debatir los problemas por los diarios antes de ponerse de acuerdo.

Hablemos de La Araucanía. Una opción que surgió hace poco de algunos senadores del PPD es la expropiación de tierras.

Lo fundamental es que el problema de segregación y de no inclusión que tienen los mapuches  en Chile hay que arreglarlo. Para eso existen diversos métodos. Eso significa agua potable, infraestructura caminera, créditos productivos adecuados para los mapuches y significa tierras. Habrá que evaluar cada una de estas cosas en su mérito. El problema mapuche es un problema estructural en Chile y ese problema hay que arreglarlo, construyendo soluciones factibles, viables y sensatas. Lo que nosotros vamos a evitar en La Araucanía, que es lo que me corres- ponde a mí como subsecretario, es que haya gente que cometiendo delitos comunes se ampare en cosas políticas, culturales o de otro tipo. Nosotros vamos a trabajar intensamente para evitar la impunidad.