Málaga sigue mostrando que la crisis económica, la que decantó en la partida de algunas de sus figuras, no le afecta mayormente en cancha, ya que anotó su tercer partido sin derrota tras igualar con Mallorca 1-1, en partido jugado en La Rosaleda.
Pese a que desde el principio el equipo dirigido por Manuel Pellegrini dominó las acciones, la falta de un mayor poder de ataque, tanto en mediocampo como en la ofensiva, privaron a los malagueños de un resultado positivo en la primera mitad. De hecho, salvo un par de remates de uno y otro lado, el marcador no se movió durante los 45 iniciales.
Todo cambió en el segundo tiempo. La ansiedad de ambos equipos hizo que el partido se pusiera más emocionante, aunque con el Málaga aún como dominador del encuentro. Sin embargo, fue el Mallorca el que anotó primero gracias a un gran cabezazo de Tomer Hemed, tras un centro de Nsue.
Con los minutos corriendo, la ansiedad pasó al nerviosismo, al punto de que aparecieron las tarjetas amarillas de uno y otro lado. En medio de este panorama complejo, Málaga encontró el empate gracias a una jugada colectiva que capitalizó Juanmi, poniendo el 1-1 en La Rosaleda.
Al final, entre tanta tensión Eliseu, quien ingresó en el segundo tiempo y podría irse del Málaga, se fue expulsado por reclamos ante un supuesto penal en su contra.
Así, el cuadro de Manuel Pellegrini se queda en cuatro unidades, en dos partidos jugados en la Liga Española y ahora concentrará todas sus fuerzas en el partido de vuelta de la Champions League, en su cuarta ronda de clasificación, ante el Panathinaikos de Grecia, en un encuentro que se realizará el 28 de agosto en Atenas y que tiene a los dirigidos por el "Ingeniero" con la ventaja del 2-0 obtenido como locales.