Nunca imaginó Claudio Maldonado que el llamado que recibiría el pasado jueves de parte de Edú Gaspar, director del fútbol de Corinthians, tendría como propósito la firma de un nuevo contrato en su carrera.

"Llevaba cuatro meses entrenando en las instalaciones del club, pero únicamente porque conocía a uno de los médicos de mi época de Santos, que me abrió las puertas. De hecho, nunca había participado de un entrenamiento con el plantel ni menos había conversado con el técnico (Tite). Entonces, que de pronto vengan y te ofrezcan firmar por ellos, fue espectacular. Es el actual campeón del mundo, qué más puedo pedir", confiesa el mediocampista formado en Colo Colo, que espera ser presentado oficialmente en los próximos días: "Deben enviar un papel desde la federación, pero es un mero trámite. Además, como está el duelo con Boca (hoy por la Libertadores), se dilató para después de ese partido".

Más allá de que todo esto lo tomó por sorpresa, no deja de ser llamativo que haya firmado por Corinthians después de tanto tiempo inactivo.

Lógicamente que a más de alguno le puede resultar extraño. Te mentiría si no te digo que, en parte, a mí también me sorprendió. Pero cuando el director deportivo te dice que te quiere sí o sí en el equipo, que los médicos avalan a ojos cerrados mi contratación y que muchos jugadores estarían felices de que me integre al equipo, no puedo sentirme más que agradecido. Quiere decir que algo he dejado en Brasil.

¿Es cierto que aceptó el contrato sin saber las condiciones económicas?

Es que después de todo lo que me dijeron, de toda la ayuda que me brindaron en estos meses, qué les podía decir. Era imposible rechazar la oferta de contrato que me hacían. Ya por el hecho de continuar mi carrera en Brasil y en un club tan importante, me sentía pagado.

¿Y en qué quedó la parte económica?

Eso ya quedó arreglado en estas horas. Lo fundamental es que estaré hasta fin de año, con la posibilidad de extender mi contrato por uno o dos años. De hecho, el propio director de fútbol se entenderá conmigo a la hora de hablar de una eventual renovación. Qué más puedo pedir. Por eso estoy feliz y mi mujer también, porque es hincha de Corinthians. Ni hablar de su familia. Están más contentos que yo.

¿Algún valor especial tiene este paso en su carrera?

Siento que es como comenzar de cero de alguna manera. Mira, yo sólo quería volver a jugar. Eso me lo planteé desde el día que dejé Flamengo. Hacerlo ahora en Corinthians, obviamente, tiene un valor agregado, porque podía jugar incluso la Copa Libertadores.

¿Sería inscrito?

Eso depende del técnico, pero si pasa la llave ante Boca Juniors y si el técnico lo requiere, puedo jugar el torneo sin problemas.

No eran pocos los que creían que después de tantas operaciones en la rodilla izquierda, cuatro en total, su carrera podía haber llegado al final después de Flamengo.

Bueno, por lo mismo, acá en Corinthians, antes de ofrecerme el contrato, me hicieron toda clase de exámenes y test físicos. No sabía en ese momento que me estaban de alguna manera monitoreando, porque yo vine sólo con la idea de recuperarme bien. Y la rodilla respondió perfecto. Incluso, Edú Gaspar me confesó su sorpresa por los resultados.

¿Estabas temeroso?

No, porque pensé que me estaban evaluando como a cualquier paciente, pero externo. Quizás, si hubiese sabido que me estaban sometiendo a una prueba para determinar mi contratación habría estado nervioso. Pero no fue el caso.

Lleva casi un año sin jugar. Con 33 años encima y todo el tema de la rodilla, ¿pensó en el retiro?

No. Jamás se me pasó por la cabeza. Ni cuando terminó mi contrato con Flamengo, en diciembre pasado. Sabía que no me podía poner impaciente y tenía que recuperarme bien. Por eso, todo este tiempo junto a los médicos de Corinthians me ayudó muchísimo. Tuve todas las facilidades, como si perteneciera al club. Fue como hacer una pretemporada completa.

Ahora viene lo más difícil, ganarse un lugar en el equipo.

Primero, déjame disfrutar esto. Ya me integraré a los entrenamientos con mis nuevos compañeros y empezaré a luchar por hacerme un lugar. Ahora sólo estoy feliz por volver al fútbol.