El nuevo impulso que han tenido las acciones de "los indignados" en Madrid, con incidentes, nuevas marchas, asambleas e intentos de retomar la emblemática Puerta del Sol tras su desalojo esta semana por la policía, ha gatillado que las protestas se extiendan a otras provincias españolas.

Muchos militantes se están convocando en las redes sociales para manifestarse hoy y el fin de semana, especialmente tras conocerse que anoche hubo en la capital cuatro detenidos y 20 heridos en los enfrentamientos con policías antidisturbios.

En Valencia, Barcelona, Bilbao, Santander y Pamplona, entre otras ciudades, están convocadas concentraciones pacíficas para las próximas horas en protesta.

Un millar de manifestantes provocaron cortes de tráfico constantes en el centro de Madrid hasta que, a última hora de la noche, fueron disueltos con contundencia por la Policía cuando estaban frente al Ministerio del Interior.

Lo ocurrido en Madrid es "una desgracia" pero refuerza el movimiento, afirmó hoy Jonatan Fernández, uno de los portavoces de la marcha que medio centenar de "indignados" realiza hacia Bruselas, y que ya está en la ciudad española de Burgos (norte).

La columna de "indignados" saldrá el domingo de la capital burgalesa, donde hoy también está prevista una concentración en solidaridad con Madrid.

Seguirá su recorrido para unirse el 17 de septiembre en París con las procedentes de otros países y su objetivo es llegar juntos a Bruselas el 8 o el 9 de octubre.

Las nuevas acciones del 15-M también tienen sus detractores, como los comerciantes de la Puerta del Sol, que hoy cifraron en 60 millones de euros (unos 85 millones de dólares) las pérdidas sufridas tras la reactivación del movimiento.

Ante esto habló Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato del gobernante Partido Socialista a la presidencia del gobierno en los comicios generales adelantados por la crisis económica al próximo 20 de noviembre. "Si hay violencia, la Policía tiene que actuar, porque 200 personas no pueden poner patas arribas una ciudad", dijo hoy a la prensa.

Esta postura fue criticada por el diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien recordó que cuando Rubalcaba era aún ministro del Interior, en mayo pasado, permitió las acampadas y las manifestaciones del 15-M, incluso el mismo día de las elecciones municipales y regionales del 22 de mayo.

Los propios "indignados" pidieron hoy la dimisión de Camacho y de la delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión, por los sucesos de ayer.