El martes pasado, durante la reunión de Mercosur en Montevideo, Chile se sumó a una resolución que prohíbe a los buques que enarbolen "la bandera ilegal de las Islas Malvinas" atracar en los puertos de los países de este bloque sudamericano.

La medida había sido promovida por Argentina, en el marco de su ofensiva contra el control ejercido en dichas islas por el Reino Unido, tras la guerra de 1982.

Según dicen en el gobierno chileno, La Moneda ha respaldado siempre el derecho transandino de recuperar las Malvinas. Además, en RR.EE. sostienen que el acuerdo concretado el martes -respaldado también por Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Colombia, Perú y Ecuador- es una reiteración de una medida similar adoptada en 2010 por Unasur, que reúne a todas las naciones de la zona.

Sin embargo, en el gobierno chileno también admiten que tras lo ocurrido en Montevideo -cita a la que asistió el vicecanciller Fernando Schmidt- el gobierno del Reino Unido hizo ver en los últimos días su inquetud a Santiago.

Fuentes diplomáticas chilenas sostienen que desde Londres han advertido también la inconveniencia de pasar a una postura más dura, que involucre una suerte de "bloqueo" a las Malvinas, impidiendo no sólo el uso de la bandera, sino también prohibiendo el atraco de barcos que vayan o vengan de las mencionadas islas.

Justamente, la idea de un bloqueo mayor o de endurecer las medidas ante el control británico en Malvinas ha sido promovida en los últimos meses por Cristina Fernández, quien se reunirá con el Presidente Sebastián Piñera el próximo 25 y 26 de enero en Santiago. Según dicen desde Buenos Aires, el tema de Malvinas estaría en la agenda de dicho encuentro.

Los planes de la Casa Rosada apuntan a desplegar una intensa ofensiva para 2012, cuando se cumplan 30 años del fin del conflicto armado en el Atlántico Sur.

Este tema fue abordado por la mandataria transandina ante la Asamblea General de Naciones Unidas, en septiembre en Nueva York. Ahí, Fernández planteó que podría "revisar" algunos acuerdos entre Buenos Aires y Londres que permiten un vuelo semanal que "sale de Chile y llega a Malvinas, previa escala en Río Gallegos".

Según ha trascendido desde Argentina, este punto fue abordado en una reunión que tuvo Fernández con el Presidente Sebastián Piñera en medio de la misma asamblea de la ONU. Incluso, el diario transandino La Nación publicó una declaración del Mandatario chileno cuando asistió a la toma de mando de Fernández el 10 de diciembre, señalando que el tema de la suspensión de los vuelos lo "mencionó la presidenta argentina durante nuestra reunión en Nueva York, con ocasión de la ONU, pero no nos ha planteado ninguna petición específica al respecto".

En todo caso, en la Cancillería chilena dicen que ese tema no fue conversado en dicha reunión.