Cuentan en la ciudad mexicana de Zamora que a los 13 años Rosa Verduzco, más conocida como 'Mamá Rosa', no pudo contener su tristeza ante el abandono de un niño y lo acogió, iniciando su ahora cuestionada vocación vital: cuidar de los pequeños desamparados.
Hija de una familia adinerada de industriales de Zamora (Michoacán, oeste), el rechazo en la casa a sus actividades altruistas no frenaron a la ahora octogenaria Rosa.
Con la determinación que aún mantiene acabó fundando hace más de 60 años "La Gran Familia", un prestigioso internado que ha sido intervenido por el gobierno mexicano por las condiciones infrahumanas y los maltratos que supuestamente sufrían centenares de menores.
Potenciando la educación, y especialmente la música, como motores para el desarrollo de sus pequeños, "La Gran Familia" llegó a convertirse en un referente de beneficiencia en México y la labor de "Mamá Rosa" en fuente de elogios internacionales, que se traducían en cuantiosas ayudas de gobiernos locales, federales y hasta donaciones extranjeras, como una de la Reina de Inglaterra.
"Rosa es una mujer valiente, de carácter fuerte como una buena mamá que quiere educar y gritona, mal hablada", explica a la AFP Lupita Méndez, quien fue secretaria del fallecido pediatra que trató diariamente a los cientos de niños del albergue.
Méndez asegura que Verduzco, que no tuvo hijos biológicos, sufría como una verdadera madre por los miles de muchachos que recogió.
De consistencia gruesa, pelo corto blanco, nariz grande, voz áspera y largas faldas, la imagen de 'Mamá Rosa' se prodigó durante años junto a importantes políticos como el ex presidente Vicente Fox (2000-2006), siendo también una benefactora alabada por respetados intelectuales como el historiador Enrique Krauze, que la describe como una "dictadora amorosa".
Si te portas mal, vas a 'Mamá Rosa'
En su pueblo natal, todo el mundo conocía su poder e influencia. 'La Jefa', como también la llaman en el albergue, era tan venerada por quienes le reconocen el esfuerzo de sacar de las calles a niños muy problemáticos como temida por su conocida mano dura, que llegó a hacer correr un dicho popular: "Si te portas mal, te llevo con Mamá Rosa".
Niños de su albergue describen a Verduzco, detenida junto a ocho trabajadores, como una mujer que no dudaba en golpearlos ni a encerrarlos en un diminuto cuarto oscuro por semanas sin comida si consideraba que habían cometido una falta.
La anciana hacía firmar un contrato a humildes padres de los niños para que le entregaran sus hijos hasta los 18 años, permitiéndoles solamente tres visitas al año e impidiéndoles conocer las instalaciones del albergue, que ahora se han descubierto repletas de basura y con áreas de aislamiento para los castigos.
"Las personas no somos perfectas, ¿por qué nada más se está viendo el granito negro del arroz y no todos los beneficios que ha hecho?", se pregunta Montserrat Marín Verduzco, sobrina de 'Mamá Rosa'.
Como algunos intelectuales y activistas, Marín sospecha que detrás del operativo puede haber algún oculto interés político contra su tía, una figura reconocida a nivel nacional, apoyada incluso por Vicente Fox, del opositor PAN.
Las autoridades creen que, con la edad, Verduzco fue perdiendo el control de un internado en el que vivían unas 600 personas, más de 400 de ellas menores de edad, pero en México también se preguntan cuánto tiempo ha existido esta situación y por qué las autoridades no lo descubrieron antes.
Hospitalizada desde el operativo, "Mamá Rosa se siente muy desilusionada y triste porque se supone ahora que ya no ha hecho nada bien", lamenta su sobrina.