La extinción de los dinosaurios permitió que los mamíferos crecieran a niveles nunca visto antes.

El mamífero terrestre más grande de todos fue una criatura similar a un rinoceronte -sin cuerno- de 5,5 metros (18 pies) de alto y 17 toneladas de peso que pastaba en lo que ahora es Eurasia.

Rastrear a dichos gigantes prehistóricos es más que una curiosidad: arroja nueva luz sobre la evolución de los mamíferos cuando se diversificaron para medrar en los hábitats que dejaron vacantes los dinosaurios.

En el término de 25 millones de años después de la extinción de los dinosaurios _rápido en términos geológicos_ los mamíferos terrestres alcanzaron un tope y después se quedaron en ese nivel, dicen los informes de un equipo de científicos que se publican el viernes en la revista Science.

Mientras diferentes especies en diferentes continentes alcanzaron su tope en momentos diferentes, la pauta de evolución fue notablemente similar en todo el planeta, agregó.

"La evolución puede ocurrir muy rápidamente cuando la ecología lo permite", dijo la paleontóloga Felisa Smith de la Universidad de Nuevo México, que encabezó la investigación. "Esto se reduce a que la ecología lo permita", insistió.

Quienes frecuentan los museos de historia natural saben que el fin de los dinosaurios hace 65 millones de años desencadenó la era de los mamíferos y que algunos de ellos llegaron a ser gigantescos, pero el nuevo estudio traza por primera vez un panorama amplio de la evolución de estos gigantes que permite explicar cómo y por qué aumentaron de tamaño.

"No teníamos una idea clara de cómo había sido la historia después de la extinción de los dinosaurios", explicó Nick Pyenson, curador en el Museo Nacional de Historia Natural del Smithsoniano, que no participó en el nuevo estudio.

Las teorías anteriores señalaban que la diversidad de especies permitió el aumento de tamaño, pero el nuevo estudio no halló dicha conexión. "Indica que hay una explicación más profunda acerca de cómo evolucionan los cuerpos grandes en los mamíferos", afirmó.

Los mamíferos coexistían con los dinosaurios, pero eran pequeños, ya que iban del tamaño de un ratón al de un perro pequeño.

Para ver cómo se había producido el cambio, los investigadores financiados por la Fundación Nacional de Ciencia recolectaron datos de fósiles sobre los tamaños máximos alcanzados por todos los grandes grupos de mamíferos en cada continente a lo largo de su historia evolutiva.

¿Cómo determinaron los tamaños? Smith dijo que los dientes de los mamíferos no solamente tienden a preservarse mejor que los huesos, sino que se correlacionan muy bien con la masa corporal.

El mayor fue el indricoterio de 17 toneladas, parecido al rinoceronte, seguido de cerca por una criatura similar a un elefante llamado deinoterio en Africa, dijo Smith. Los elefantes modernos promedian de 3 a 5 toneladas.

Los herbívoros adquirieron mayor tamaño antes, quizás por la ventaja de alimentarse con la vegetación que floreció después de la desaparición de los dinosaurios que la comían. Al igual que los leones y elefantes actuales, los carnívoros más grandes que llegaron un poco más adelante siguieron más pequeños que los herbívoros prehistóricos.

¿Por qué disminuyó el tamaño de los mamíferos? Smith lo atribuye a la tierra disponible y su temperatura.

El 90% de los alimentos de los mamíferos se destina a mantener su temperatura corporal y la cantidad de alimento se relaciona con la cantidad de tierra que soporta una población. Los mamíferos más grandes evolucionaron cuando un clima más fresco significó niveles marinos menores y más superficie terrestre. Además, los animales mayores conservan mejor el calor, lo que constituye un problema cuando aumentan las temperaturas.

Los científicos debaten si el cambio climático o los primeros humanos pusieron fin a la era de los mamíferos gigantes, una cuestión que el nuevo estudio no aborda.