El ministro de Salud, Jaime Mañalich, salió al paso de la carta pública divulgada por ex ministros y subsecretarios del sector que se desempeñaron en administraciones anteriores, quienes calificaron como "descalificaciones sistemáticas" los argumentos sobre desorden administrativos y mala gestión que acusa el actual gobierno, sumado a los despidos que se han registrado en el Minsal.
Mañalich aseguró que no le interesa "desacreditar ni perseguir a nadie" y que sólo está enfocado en justificar programas y recursos de acuerdo a las necesidades actuales.
"Lo que hemos hecho es que todos aquellos programas que nos parecen que no están estrictamente justificados en beneficio del partido de los enfermos, hemos dicho, por ahora, postergémoslos y dediquémosnos a reponer camas hospitalarias por el terremoto, a tener los medicamentos adecuados, a contratar al personal que debemos contratar, en los centros de salud primaria, porque los recursos no son infinitos", explicó Mañalich.
El ministro hizo referencia a recursos gastados en capacitación de funcionarios en España. "Al final de cuentas cuando uno gasta algo en un viaje por muy justificado que pueda parecer, está dejando de usar esos recursos en algo que es directamente la atención de los enfermos", aseguró.
Alvaro Erazo, Soledad Barría, Jeanette Vega, Ricardo Fábrega y Lidia Amarales, aclararon que el viaje durante los meses de febrero, mayo y septiembre de 2009, de 67 profesionales y técnicos de todo el país a una estadía de capacitación de tres semanas en la Escuela Andaluza de Salud Publica se financió en su totalidad con recursos del PMG (Programa de Mejoramiento de Gestión) de capacitación que por ley sólo se pueden ocupar en este ítem como un derecho de los trabajadores. "Es importante destacar que estos funcionarios capacitados se transformaron, a su vez, en capacitadores replicando sus conocimientos a 900 profesionales y técnicos en todo el país", indicaron.
Respecto a la deuda hospitalaria, Mañalich explicó que han convenido con Hacienda, "que contrario a lo de antes, que era pedir inyecciones adicionales de recursos para rebajar la deuda, comprometernos que contra traspado de financiamiento, nosotros y los directores de servicio en particular, asuman compromisos de gestión radicales, respecto a cómo compran los medicamentos, cómo manejan los insumos, cómo manejan las horas de su personal, para que produzcamos la mayor eficiencia".
Respecto a los despidos "injustificados" que acusan las ex autoridades, el ministro aclara que "no hemos hecho ningún despido injustificado" y que la salida de funcionarios se debe a que "hay determinadas áreas que no se traducen en beneficios de los enfermos. Con el terremoto nos vimos en la obligación de la noche a la mañana de recuperar 4.200 camas en la red hospitalaria y antes del invierno recuperamos 3.900 y eso no fue gratuito, sino que hubo que destinar recursos que estaban en otras partidas".
Agregó que "hemos tenido que ponernos a dieta en determinadas áreas del ministerio para generar recursos y mantener estos programas de atención que son imprescindibles para la vida de los ciudadanos". En lo único que Mañalich reparos sustantivos es "en ciertas pérdidas de dineros productos de algún contrato en Fonasa, que somos partidarios de ir a la justicia para aclararlo por el tremendo prejuicio para el patrimonio fiscal".
"No hemos encontrado en el Minsal con que la complejidad de su administración permite que se produzcan desórdenes, se dirigan recursos a lugares donde no hay la eficiencia sanitaria comprobada y lo que estamos haciendo es tratar de poner orden en la casa y en ese sentido nadie se debe sentirse ofendido pues estamos trabajando, igual como lo hacía el doctor Erazo por el bien de los ciudadanos en Chile". De paso dijo sentir gran admiración por Erazo y que cumplió una destacada labor.