El futuro es incierto para Wayne Rooney. El fichaje de Robin Van Persey y la explosión de Danny Welbeck le quitó protagonismo a una de las figuras insignes del Manchester United, y ha sido constantemente relegado a la banca durante la presente temporada.
La gota que rebalsó el vaso fue su suplencia en el duelo de vuelta con el Real Madrid por la Champions League, cuando fueron derrotados por 2-1, y el ingreso tardío del "jabalí" no alcanzó para solucionar el partido.
Este partido, que fue catalogado por medios ingleses como "el principio del fin", dejó en evidencia que Rooney ya no es considerado indispensable en el club, y que una posible partida no sería vista con malos ojos por la directiva de los "diablos rojos".
A este panorama, más la deteriorada relación del futbolista con Alex Ferguson, se suma el rumor de una posible vuelta de Cristiano Ronaldo a los pastos del Old Trafford, lo que genera aún más ruido en la continuidad del ariete inglés, aún cuando mantiene un contrato vigente por dos años más.
De momento, el Paris Saint Germain es el club que muestra mayor interés por contar con los servicios del delantero. Una dupla en ofensiva de Zlatan Ibrahimovic y Wayne Rooney hace soñar a la capital francesa, pero se desconoce la disposición de Rooney para dejar Inglaterra por los territorios galos.
Otro destino que puede tomar fuerza es el Manchester City, que ya había hecho una oferta infructífera por "Astroboy" el 2010, aunque las principales blancos de los "ciudadanos" son Edinson Cavani o Radamel Falcao.
Otros destinos posibles para el "Jabalí" sería el Chelsea, el Everton, o incluso alguna liga con más piso económico, como la China. Esto, debido al alto precio de su salario, que supera los 450 mil dolares semanales, lo que podría ser una piedra de tope para una salida limpia de Rooney al mercado.