El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló el sábado con los mandatarios de Gran Bretaña y Arabia Saudí­ para lograr un consenso sobre el fin de la represión violenta del gobierno sirio en contra de sus opositores.

La Casa Blanca indicó que el presidente estadounidense estuvo en contacto por separado con el primer ministro británico David Cameron y con el rey saudí­ Adulá, quienes coincidieron con Obama en que el gobierno de Bashar Assad debe terminar con los ataques hacia civiles.

Obama y Cameron llegaron a un acuerdo para supervisar detenidamente las acciones del gobierno sirio y discutir los pasos a seguir durante los próximos dí­as. El rey saudí­ también aceptó mantener un diálogo con el presidente estadounidense sobre el tema, dijeron funcionarios del gobierno de Washington.

Si bien Estados Unidos ha condenado repetidamente la ofensiva en Siria y ha dicho que Assad ha perdido toda legitimidad, la Casa Blanca ha evitado exigirle abiertamente que ceda el poder. Parte de la indecisión del gobierno de Obama refleja la preocupación por adoptar un tono más agresivo sin el apoyo adecuado de los aliados europeos y los socios árabes.

Estados Unidos emitió nuevas sanciones en contra de Siria la semana pasada y su secretaria de Estado Hillary Clinton ha pedido un embargo comercial para las transacciones de petróleo y gas del paí­s de Medio Oriente.

Las protestas en contra del gobierno de Siria han aumentado drásticamente durante los últimos cinco meses debido en parte al enojo por la mortí­fera campaña en la que, de acuerdo a grupos defensores de los derechos humanos, han muerto al menos 1.700 civiles.