Será un funeral al estilo de los más grandes del último siglo; como el de Eva Perón en Buenos Aires en 1952, el de Winston Churchill en Londres en 1965, o el de Juan Pablo II en el Vaticano en 2005 o tan masivo como el de Hugo Chávez en Caracas en marzo pasado, con largas esperas y conmoción.
Las ceremonias para despedir a Nelson Mandela en Sudáfrica se extenderán por 10 días y concluirán el domingo 15 de diciembre con el entierro en el pueblo de Qunu, en la provincia de Cabo Oriental, donde creció el ex presidente fallecido el jueves a los 95 años. "Toda Sudáfrica llora la muerte del luchador antiapartheid y héroe nacional", dijeron ayer los corresponsales de la agencia Dpa en Pretoria.
En medio de un enorme despliegue policial, los restos de Mandela (1994-1999) fueron trasladados ayer desde su casa en Johannesburgo al hospital militar de Pretoria. En la ex residencia de "Madiba" en Soweto, lugar histórico de la lucha de los negros contra la discriminación racial, miles de personas le rindieron homenaje con bailes y cánticos. En todo el país las banderas lucían a media asta y el luto era total. Para mañana se espera una "jornada nacional de oración y reflexión". Así, el gobierno pidió a los sudafricanos que se reúnan en iglesias, salones, templos o simplemente en sus hogares para pensar respecto de la contribución de Mandela en Sudáfrica y el mundo.
A través de un sitio web especial dedicado a Mandela, el gobierno informó que el servicio memorial oficial tendrá lugar el martes 10 en el estadio FNB de Johannesburgo. Este lugar tiene un alto simbolismo, ya que ahí Mandela ofreció su primer gran discurso tras ser liberado en 1990, luego de pasar 27 años en las cárceles del apartheid. Además, en este recinto se disputó la final de la Copa Mundial de Rugby en 1995. Sudáfrica -que por el apartheid estaba imposibilitada de participar en este torneo- se coronó campeón y el evento se transformó en todo un hito del nuevo país que estaba construyendo Mandela, como quedó plasmado en la película Invictus de Clint Eastwood. Mandela apareció por última vez en público en ese estadio durante la clausura del Mundial de Fútbol de 2010.
Para el martes ya confirmaron su presencia presidentes y jefes de Estado como Barack Obama, de EE.UU., y Dilma Rousseff, de Brasil. Se espera la presencia de 95 mil personas. Entre el miércoles y el viernes el cuerpo de Mandela será velado en capilla ardiente en los Edificios de la Unión en Pretoria, mientras en el resto del país se realizarán servicios oficiales. El ataúd tendrá un vidrio en la parte superior para mostrar su rostro.
Recién para el domingo está previsto el entierro en Qunu, donde ayer se realizó un despliegue de vehículos militares y autos de la policía, de acuerdo con el diario web Iol news.
DE LUTO
Mandela pidió ser enterrado en su villa y el último adiós posiblemente se lo dé su estrecho círculo de familiares, amigos y compañeros políticos. El fallecido líder sudafricano en su momento describió a Qunu como el lugar en que vivió los mejores momentos de su vida.
"Guardaremos luto durante una semana y celebramos también toda su vida durante una semana", afirmó el Presidente Jacob Zuma.
En un servicio religioso en Ciudad del Cabo, el arzobispo anglicano retirado y premio Nobel de la Paz Desmond Tutu aseguró que Nelson Mandela quisiera que los sudafricanos mismos fuesen su monumento, adhiriéndose a los valores de unidad y democracia que él representó, según consignó la agencia The Associated Press.
"Lo que más me gustaba de Mandela era su capacidad de perdón, su pasión, su diversidad, el pacto de lo que hizo", dijo a la agencia AP un joven nacido en 1993, un año antes de que "Madiba" fuera electo Presidente.