Más de 100 manifestantes, marcharon durante este martes pacíficamente en St. Louis, exigiendo el arresto del policía blanco que disparó, acabando con la vida de adolescente, Michael Brown, en Ferguson, Misuri, hace tres semanas.
Los manifestantes marcharon unas pocas calles desde el ayuntamiento de St. Louis hasta el edificio de la corte federal gritando: "Enardecidos, hartos, es hora de que nos levantemos".
El fiscal estadounidense Richard Callahan del distrito este Misuri se reunión con cinco de los manifestantes, a quienes se les permitió ingresar al tribunal, y escuchó sus demandas de reformas a la policía y justicia para Brown.
Más tarde, al anochecer, un pequeño grupo de unas 30 personas marchó en Ferguson por la calle que ha sido el centro de las protestas desde la muerte de Michael Brown, de 18 años, aunque la atmósfera era moderado y la presencia policial era limitada.
La muerte del joven Brown, concentró la atención mundial en la situación de las relaciones raciales en Estados Unidos y despertó recuerdos de otros casos con carga racial, incluido el tiroteo fatal de Trayvon Martin, un joven afroamericano de 17 años, en Florida el 2012.
Familiares y simpatizantes de Brown recordaron su vida el lunes en un servicio funerario lleno de música en una iglesia de St. Louis en el que se realizaron llamados a la paz y se pidieron reformas a la policía.
El tiroteo del 9 de agosto generó dos semanas de manifestaciones, con algunos enfrentamientos violentos y decenas de arrestos, en los que los manifestantes exigieron que el agente de policía de Ferguson Darren Wilson sea acusado por la muerte de Brown. Las manifestaciones han sido más moderadas en los últimos días.