El movimiento prodemocracia de Hong Kong pedirá a los manifestantes que decidan si se debe seguir negociando con el Gobierno una posible reforma electoral, sin que ello implique el desbloqueo inmediato de las zonas ocupadas por las protestas, en las que hoy volvieron a repetirse enfrentamientos.

Los manifestantes decidirán el próximo domingo, a través de un referéndum, si los líderes del movimiento democrático deben aceptar la oferta del Gobierno hongkonés de enviar un informe a Beijing en el que se recoja el sentir democrático de la ciudad como primer paso para poder trabajar en la reforma electoral.

Además, se consultará si la propuesta gubernamental de crear una plataforma desde la que establecer la hoja de ruta sobre una futura reforma del sistema constitucional debería cubrir los arreglos para los comicios de 2017, como demandan desde el movimiento, o dejarse para después, como propone el Gobierno.

Los organizadores de las protestas definieron la votación como un ejercicio democrático en el que se buscará conocer la opinión de los manifestantes sobre qué dirección deben tomar las negociaciones con el Gobierno, pero que no supondría una retirada inmediata de las zonas de protesta.

"Los manifestantes son los únicos que pueden decidir irse con sus pies", dijo hoy el fundador del movimiento Occupy Central, Benni Tai, en una emisora de radio local.

La consulta pública se hará el domingo por la noche en la zona ocupada por los manifestantes del distrito de Admiralty, en el centro financiero de la ciudad y desde donde se dirigen las protestas desde el pasado 28 de septiembre.

Para ejercer el voto, los participantes deberán hacer uso de una aplicación electrónica, a la que se conectarán a través de una señal de Internet especial para la ocasión, donde deberán registrar su número de identidad.

"No estoy muy segura de esta decisión. Si el Gobierno no ha escuchado a los miles de personas que hemos salido ya a la calle a pedir democracia real para Hong Kong, ¿por qué iba a escucharnos ahora?", se preguntó Mali Ma, una ama de casa hongkonesa.

"La vía del diálogo siempre es bienvenida, pero lo importante aquí es que ambas partes se escuchen y puedan encontrar un acuerdo; para ello tendrán que ceder en sus posiciones y, de momento, ninguna ha hecho nada de eso", dijo Henry Chow, un comercial.

Alex Chow, el secretario general de la Federación de Estudiantes, que lidera el movimiento, dijo a los manifestantes que "estamos aquí para hacer que todas nuestras voces se escuchen" y que ha llegado "el momento de decirle al Gobierno claramente lo que pensamos".

La Federación de Estudiantes se había mostrado poco esperanzada con las ofertas que el Gobierno puso sobre la mesa el pasado martes, durante el primer diálogo entre los estudiantes y la Administración.

Si los manifestantes conceden permiso al movimiento para seguir negociando con el Gobierno se abriría la posibilidad de que ambos retomen las conversaciones, que podrían acabar con una protestas que ya se alargan 27 días, y los enfrentamientos, que se volvieron a vivir hoy en el distrito de Mong Kok.

Un grupo de decenas de opositores que portaban banderas chinas trataron de romper hoy algunas de las barricadas de los manifestantes democráticos en varias calles del polémico distrito, donde casi a diario vienen produciéndose choques entre ambos bandos.

Mientras, el Gobierno de Hong Kong y el de Beijing reiteraron hoy que el desarrollo constitucional de la que fuera colonia británica se va a llevar a cabo de acuerdo con la Ley Fundamental -la Constitución- , en respuesta a la petición que el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas lanzó ayer a China para permitir que Hong Kong tuviera derecho a unas elecciones sin restricciones.

El panel de 18 miembros del Comité dijo ayer en Ginebra que Hong Kong necesita hacer más para asegurar que sus ciudadanos no sólo tengan el derecho a votar, sino también a presentarse para ocupar cargos.