Un pequeño grupo de manifestantes trató de derribar la puerta principal del palacio nacional de Ciudad de México la noche del sábado durante una tensa protesta generada por el anuncio de que los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre fueron masacrados.

Una veintena de los manifestantes, algunos encapuchados, golpearon la puerta con vallas metálicas e incluso le prendieron fuego brevemente, pero no han conseguido acceder al palacio, que el presidente Enrique Peña Nieto suele usar para ceremonias oficiales, constató un equipo de la agencia AFP.

Sin que hayan actuado los elementos de seguridad presentes, los encapuchados también pintaron en la puerta el mensaje: "Vivos los queremos", en referencia a los estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre tras ser atacados por policías de la ciudad de Iguala (Guerrero, sur).

En la manifestación en la emblemática plaza del Zócalo, donde se encuentra  el palacio nacional y la catedral, participan miles de mexicanos, algunos de los cuales reprocharon al grupo de encapuchados que actuara con violencia.

"Están tratando de desacreditar el movimiento", dijo a la AFP una estudiante que participa en la protesta, en la que se han coreado gritos de "asesino" y "fuera" contra Peña Nieto.

En la ciudad de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, otro grupo de  estudiantes atacó este sábado la sede de la gobernación y prendió fuego a una decena de vehículos.

Las protestas ocurren un día después de que la fiscalía anunciara que sicarios narcotraficantes han confesado que asesinaron a los estudiantes y  quemaron sus cadáveres, un relato que los familiares de los jóvenes se niegan a creer hasta que les ofrezcan pruebas.