Cerca del mediodía ya había unas 300 personas a orillas del lago. Con lienzos y banderas escucharon el discurso de Alejandro Martiní, integrante del movimiento Paz en La Araucanía. Tras esto, vino el Himno Nacional, y de ahí el vamos al viaje de 40 minutos en lancha hacia la residencia de veraneo de la Presidenta Bachelet, en Caburgua.

Fueron seis las embarcaciones que salieron de puerto. En su mayoría ocupadas por manifestantes, medios de comunicación y los diputados Gustavo Hasbún, de la UDI, y René Manuel García, de RN. En la playa quedaron José Manuel Edwards, Diego Paulsen, Gonzalo Fuenzalida y Jorge Rathgeb. Durante el trayecto, las lanchas fueron escoltadas por personal de la Armada, mientras que Carabineros permaneció en el puerto junto a los demás asistentes.

Cuando la comitiva ya se encontraba a escasos minutos de llegar al lugar de descanso de la Presidenta, los marinos indicaron un punto de encuentro. A bordo de un zodiac, Eugenio Bosque -capitán de puerto- anunció que un representante de la Mandataria vendría a recibir la carta que pretendían entregarle.

Así fue que a 300 metros de la casa de Bachelet, en medio del lago, las seis embarcaciones esperaron al jefe de guardia de Bachelet. Tras su llegada, integrantes de las organizaciones ciudadanas hicieron entrega del petitorio, un libro, una carpeta con testimonios de violencia en La Araucanía y un saco con trigo quemado como representación simbólica de los hechos que se viven en la zona.

En las cinco hojas del documento se expresa la molestia por la gestión del gobierno. Los puntos principales se centran en los atentados La Araucanía y se critican las compras de tierra y el desplazamiento de los propietarios. De igual manera, se emplaza al intendente Francisco Huenchumilla al señalar que "no hace más que apagar el fuego con bencina".

Hacia el final del texto, hay tres preguntas a la Presidenta. Se consulta en relación a la posibilidad de un nuevo Estado autónomo en el sur, la denominada deuda histórica y la entrega de terrenos.

Ya de regreso a la playa, los diputados Hasbún y García resultaron completamente mojados por una embarcación particular que presenció el acto, por lo que a escasos minutos de llegar a puerto dejaron el lugar.