Miles de manifestantes prodemocracia salieron el domingo a las calles de Hong Kong por primera vez después de haber paralizado durante más de dos meses barrios enteros de la antigua colonia británica a fines de 2014 con la consigna "sufragio universal verdadero".

Agitando paraguas amarillos, símbolo de su movimiento, los manifestantes desfilaron por el centro de la ciudad, exigiendo poder elegir libremente a su jefe de gobierno local en las elecciones de 2017.

Según los organizadores unas 13.000 personas salieron a manifestarse, una cifra inferior a los 50.000 manifestantes esperados, mientras que la policía contabilizó cerca de 8.000.  

"La protesta de hoy no fue pequeña. Fue más pequeña de lo esperado, pero es falso decir que los habitantes de Hong Kong han cedido frente a una falsa democracia", dijo Daisy Chan, una de las organizadoras.

La policía había advertido contra cualquier intento de ocupar las calles, después de que a finales de diciembre fueran desalojados los últimos campamentos.

Durante la tarde marcha transcurrió de manera pacífica y los manifestantes no mostraron ninguna intención de ocupar las calles.

"No tenemos un plan (para volver a ocupar las calles). Si otros quieren hacerlo, lo van a tener que hacer solos", dijo a la AFP Alex Chow, uno de los líderes de los estudiantes.

Hasta ahora el movimiento no ha obtenido ninguna concesión, ni del gobierno local ni de Beijing. 

"Sólo queremos expresar nuestra frustración hacia el gobierno de Hong Kong", dijo Ronnie Chang, un comercial de unos 40 años. "Sabemos que no podemos hacer gran cosa, pero si abandonamos, nada cambiará", añadió.

CANSADOS DE LA POLÍTICA 

La situación política es tensa en Hong Kong, donde hasta 100.000 personas se manifestaron el año pasado para reclamar mayores libertades. Entre septiembre y diciembre, el movimiento ocupó barrios enteros, protagonizando en ocasiones choques con la policía.

Finalmente, frente al hartazgo de una parte de los siete millones de hongkoneses, las autoridades desmantelaron sin mayores incidentes los campamentos que dificultaban la vida diaria en la ciudad.

Los fundadores del movimiento Occupy, en el origen de las protestas, y los líderes estudiantiles como Joshua Wong -célebre más allá de la excolonia-, estaban presentes en la manifestación del domingo, para la que se movilizaron a unos 2.000 policías, según la prensa local.

China aceptó el año pasado el principio de sufragio universal en Hong Kong, un territorio que tradicionalmente goza de más libertades democráticas que el resto del gigante asiático. Pero únicamente dos o tres candidatos podrán presentarse a las elecciones de 2017, tras haber recibido el aval de un comité oficial, lo que, según los manifestantes, garantiza la elección de un "títere" de Beijing.

"Espero que la gente entienda que si aceptamos eso ahora, será así siempre", advirtió el activista Benny Tai.

Para el director del departamento de Ciencias Sociales del Instituto de Educación de Hong Kong, Sonny Lo, los residentes de la ciudad están cansados tanto de la política tradicional como de las manifestaciones, por lo que los activistas prodemocracia "van a tener que trazar su estrategia de una forma muy  cuidadosa".