Los manifestantes proeuropeos de la plaza de la Independencia (Maidan) de Kiev rechazaron hoy abandonar el lugar, como les viene exigiendo el futuro alcalde de la ciudad, el ex campeón de boxeo Vitali Klitschko. 

Los organizadores del movimiento de protesta Maidan - como es conocido el movimiento que terminó por derrocar al ex presidente Víktor Yanukóvich - consideran que la democratización de Ucrania todavía no ha concluido y creen que deben acompañar ese proceso de forma crítica. Por eso debe continuarse con la ocupación de la plaza, iniciada hace medio año.

De acuerdo al Manifiesto de las Comunidades del Maidan, la plaza no será desalojada hasta que se castigue a aquellos que cometieron crímenes durante las revueltas, se renueve el sistema de poder, se regulen constitucionalmente las comunidades y que se permita la creación de la comunidad territorial de Kiev con su propio autogobierno.

El recientemente electo alcalde de Kiev, aseguró a los manifestantes que las elecciones celebradas el fin de semana pasado daban un paso más hacia las demandas del Maidan, y que por lo tanto, "el día de hoy las barricadas ya han cumplido su función y deben ser desmanteladas. Kiev debe volver poco a poco a una vida normal y concentrar sus esfuerzos en las reformas, para que éstas se puedan afrontar con la mayor celeridad".

Por su parte, las organizaciones agrupadas en la plaza que fuera el gran escenario del movimiento popular a inicios de año, aceptaron reducir el espacio de ocupación y trasladarse a los límites de la plaza de Independencia, dejando libres las calles adyacentes, entre las cuales se encuentra Kreschatik, principal vía de la ciudad.

Respecto a la ocupación del edificio del Ayuntamiento de Kiev, los autodefensas plantearon la necesitad de debatir públicamente el uso que se le debiese dar a la instalación, al igual que la Casa de los Sindicatos, la cual fue incendiada por los activistas más radicalizados del Maidan durante los disturbios ocurridos en febrero

Las organizaciones también proponen que la Casa de los Sindicatos - incendiada y quemada por los activistas más radicales del Maidán durante los violentos disturbios del pasado mes de febrero- se reconstruya para ser reconvertida en un centro cívico.