Las 27 horas de la Teletón son de mucho estrés y emoción. Ese día me levanto a las 7 de la mañana. Después, en la transmisión, estoy pendiente de todos los detalles. En total son cerca de 46 horas de trabajo, con la adrenalina arriba. Al final de cada jornada vienen un dolor y una pena infinitos. Entregas todo y luego te quedas vacía. Aunque hayas logrado llegar a la meta, es un proceso súper fuerte.

Mi gran frustración es no haber ido a ver a Frank Sinatra a Buenos Aires. Cuando vino, yo estaba trabajando y no me atreví a viajar. Fue por responsabilidad excesiva. Me gusta mucho la música popular, me habría encantado ser afinada y cantar bonito.

Los roles que adoptaba en los juegos de niña eran de cantante, de profesora y como jefa del barrio. Siempre buscaba roles en los que tuviera que dirigir. Tuve una infancia muy linda, con mis hermanos y primos jugábamos todo el día en la calle. Apenas se escondía el sol, llegaba nuestra abuela para obligarnos a rezar.

Mi mamá quería que estudiara secretariado. Encontraba que era una profesión súper femenina, que tenía un horario adecuado para vivir en familia. Vengo de una familia tradicional. Cuando le dije que iba a entrar a Periodismo en la Universidad Católica sentí un silencio sepulcral. No le gustó la idea. Para ella, la vida del periodista era la bohemia misma. Pensaba que me iba a perder en la noche de Santiago, pero no me pasó eso. Yo era medio pava.

Cuando entré a la universidad empecé a mirar a los hombres como compañeros. Venía de un colegio de puras mujeres y no estaba acostumbrada al trato de pares. Me gustó la participación, debatir y poder tener opinión. Se me abrió la cabeza a un mundo que no conocía.

Lo que me conmueve son las diferencias sociales. Es una cuestión que me pega muy fuerte. No es que se me abrieron los ojos hace poco, desde siempre ha sido así. Tengo un sentido de la justicia bien fuerte.

Mi lugar favorito es Miami, para descansar y vitrinear. Me doy poco tiempo para salir a comprar acá. Cuando te vas de vacaciones, estás con una actitud distinta. Me encanta viajar, es algo que me relaja mucho.

"Me molesta que digan que Don Francisco se queda con un porcentaje de lo que recaudamos".

La Teletón entrega calidad de vida a las personas. Cuando vuelvo a la casa después de trabajar, lo hago pensando que gracias a nuestra gestión entregamos bienestar a las familias. No hacemos diferencias si son personas en una situación vulnerable o acomodadas. Estamos orgullosos de acompañar a todos en un proceso tan duro.

La televisión es nuestro socio principal. Aunque la industria está viviendo una crisis, no va a desaparecer. Es un medio de comunicación que penetra en los hogares y que tiene mucha fuerza e influencia. Que el rating de los programas sea cada vez más bajo es una preocupación. Estamos en búsqueda de complementos a ese soporte. De igual forma, para nosotros no existe nada mejor que las 27 horas de programación en cadena nacional.

Me molesta que digan que Don Francisco se queda con un porcentaje de lo que recaudamos. Me molesta que la gente que no conoce la Teletón diga que es un negociado. Esta es una crítica que va asociada al éxito que hemos tenido y se debe al chaqueteo del chileno.

No me imaginaba la vida sin Sábado Gigante. Antes no había muchas cosas que hacer y en mi casa era el panorama familiar de los sábados. Lo admiraba como conductor, encontraba que tenía un talento notable. Conocerlo en esos tiempos fue un impacto.

El Ballet Azul ha sido el mejor equipo en la historia de la Universidad de Chile. Soy fiel al equipo en las buenas y en las malas. Eso nos diferencia del resto de los hinchas.