Manos al fuego: el éxito de CHV versus su polémico y cancelado símil brasileño

El proyecto nacional volvió con una tercera temporada, mientras que el parecido formato surgido en Brasil sufrió denuncias de prostitución, fraude y su reciente cancelación.




Manos al fuego ha sido todo un éxito en Chile. El proyecto original de Chilevisión estrenó su tercera temporada este martes, convirtiéndose en lo más visto del día.

Un resultado que confirma lo ocurrido en temporadas anteriores y que reafirma su propuesta: poner a prueba la fidelidad de una pareja. Con una suma en dinero de por medio, un hombre o una mujer se atreven a poner las 'manos al fuego' por sus enamorados, viendo a través de una cámara oculta cómo su pareja es cortejado (a) por esculturales modelos.

Para su tercera edición, el programa implementó algunos cambios. El más cementado: la incorporación de una guapa transgénero venezolana (en la foto).

Una modificación que pronto llamó la atención, aunque siempre manteniendo la tónica del programa: miradas, pedir el teléfono y máximo, un beso, que en este caso no se concretó.

Una versión diferente al programa Teste de Fidelidade (Prueba de lealtad), proyecto brasileño que roza el formato del canal chileno, que emitió su primer capítulo en septiembre de 2013.

El programa partió en marzo de 2013 en Brasil emitido por RedeTV!. Ahí también se tienta a las parejas para ver si son infieles, aunque la grabación se ve desde un estudio de televisión, donde los participantes son acompañados por el animador John Kléber. Muchos de los casos terminan en peleas subidas de tono, como en la edición criolla, además de incorporar parejas homosexuales que aceptan el reto.

Pero la versión brasileña es más extrema: muchas de las parejas terminan a golpes y separadas por guardias. En una ocasión, incluso, una mujer terminó en el suelo por una descompensación, tras discutir con su infiel pareja. Otros casos incluyen coqueteos con más de una modelo, que termina en ropa interior o haciendo topless.

Junto a eso, el programa vivió otras intensas polémicas. A fines de 2013, la modelo Priscila Vilela acusó al canal de mantener una red de prostitución. "Pensaban que como era modelo y desfilo en ropa interior, era una prostituta", señaló la joven. "El director me dijo que era común contratar prostitutas en programas de la estación", declaró en ese entonces. Eso generó una oleada de quejas hacia el canal y el proyecto, acusándolos de "violar la dignidad y derechos de las mujeres en un programa supuestamente humorístico, pero no tiene nada divertido", fue la declaración de la ONG Intervozes. 

Muchos de los casos, disponibles en plataformas como Youtube, muestran escenas de alto contenido sexual. Quienes se mostraron en desacuerdo con el formato apuntaron al proyecto como un extremo espacio que perpetuaba el símbolo de la mujer-objeto.

En 2014, el programa fue acusado de 'fraude' cuando se vio a un camarógrafo en el lugar donde debían ir cámaras ocultas, y mantener así el objetivo del programa. Según la producción, el participante jamás vió a esta persona, enterándose que estaba a prueba solo al final.

Las constantes críticas hacia el contenido del programa, pésimos resultados de sintonía y un cambio de mirada en la estación (para hacer proyectos de 'más calidad'), hicieron que el programa llegara a su fin en junio pasado, luego de emitirse los domingos a las 23.30 horas. El animador, de hecho, está a punto de estrenar un nuevo programa televisivo en su país, más ligado al humor llamado JK Show.

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