Sigue por el momento frenadas las tareas de búsqueda en el Costa Concordia, dadas las adversas condiciones meteorológicas frente a las costas de la isla de Giglio, según informaron las autoridades locales, cita Dpa.
El comité de crisis en la isla debatía esta jornada si retomar las operaciones en vista de una leve mejoría del tiempo. Las actividades de rescate se tuvieron que interrumpir ayer ya, después de que el barco volviera a moverse con mayor fuerza debido al fuerte oleaje.
Pese a ello, buzos de la Marina dinamitaron de nuevo el casco para facilitar el acceso de los buzos del cuerpo de bomberos y de la guardia costera a través de una nueva abertura a la altura de la quinta cubierta.
Sin embargo, las tareas de extracción de combustible no podrán iniciarse hasta dentro de unos días.
Hasta ahora sólo se han podido recuperar los cuerpos sin vida de 17 víctimas de la catástrofe marítima que tuvo lugar el pasado 13 de enero. De acuerdo con informaciones de la prefectura de la policía en la localidad toscana de Grosseto, 16 pasajeros y miembros de la tripulación continúan desaparecidos.
Las declaraciones de Franco Gabrielli, quien preside el comité de crisis, según las cuales el navío podría permanecer varado frente a la turística isla toscana hasta un año, causaron un enorme revuelo.
Hasta que se pueda garantizar la seguridad del barco y se ultimen los preparativos para remolcarlo pueden pasar entre siete y diez meses, estimó Gabrielli ayer.
Los habitantes de la isla de Giglio temen que la afluencia de turistas se vea mermada por el incidente y planean crear un comité que defienda los intereses de los isleños.
ONU
En tanto, el secretario general de la Organización Marítima Internacional (OMI), Koji Sekimizu, afirmó hoy que ese organismo, vinculado a la ONU, es el "adecuado" para tratar la seguridad en los barcos de pasajeros, tras el accidente sufrido por el crucero.
En un comunicado, Sekimizu explicó que la seguridad en los barcos de pasajeros será tratada en el próximo encuentro del Comité de Seguridad Marítimo de la OMI, que se celebrará del 16 al 25 de mayo.
Tras el naufragio, la OMI reconoció que el accidente podría obligar a revisar la normativa de seguridad de los grandes barcos de pasajeros y se instó a todos los países miembros a asegurarse de que cumplen las normativas nacionales en materia de seguridad en este tipo de navíos, incluidas las operaciones de seguridad a bordo.
Esta semana, el comisario europeo de Transportes, Siim Kallas, anunció la revisión de la normativa europea de los cruceros, un proceso en el que se pondrá especial atención a ese accidente, apunta Efe.