Quiso hacerlo a la antigua, a la "old school" y se vino en bus desde Argentina. En rigor, desde Mendoza a Concepción -donde tocó el lunes pasado antes no más de 1.800 personas en el gimnasio Suractivo- y desde ahí hasta Santiago.
Por eso ayer Manu Chao, el trotamundos consciente que se presenta mañana en el Velódromo (show para el que ya se han vedido más de 10 mil entradas, según la productora Toma), se la ha pasado durmiendo junto a su equipo de 17 personas que aloja en un hotel de Providencia.
El franco-español, que arribó en la mañana desde la Octava Región tenía planes de salir a reunirse informalmente con amigos capitalinos, pero nada de eso se había realizado hasta las 18 horas. Los organizadores del show, en tanto, ultimaban detalles en un Velódromo que espera un tope de público de 12 mil personas. El ex Mano Negra, que no se presentaba en el país desde 2006, dedicó su concierto del lunes al "pueblo mapuche" y su "lucha por las tierras" y cantó más 30 canciones en cerca de tres horas de recital.